Mi decisión

He decidido dejar pasar el tiempo. Vivir al día y no marcarme metas difíciles. En ese tiempo, conoceré gente, viviré cosas, haré cosas y me comprometeré. Pero mi tiempo va destinado a una espera, de esperanza. Espero a que llegue un día, un nuevo día en el que todo vuelva a lo que yo considero la normalidad.

Me dirán que no debo esperar a nada. Y en el fondo no lo hago, simplemente voy haciendo mi vida con normalidad pero sin condicionar nada. Es decir, no quiero cambiar nada de mi vida, no hacer ninguna locura y no dar giros inesperados. Todo tranquilo, racional. Y sí, sé que al final hay una esperanza.

En este tiempo, quizá cambie de opinión, no lo descarto, pero está decidido que de momento va a ser así. También es cierto que creo que esta situación no durará mucho, y que si lo hace, a lo mejor, cambiaré. Pero todavía ha pasado poco tiempo.

Leeré esto en el futuro con perspectiva. Pero ahora no puedo pensar de otra manera, no después de lo que pasó.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Verdades y mentiras sobre la crisis económica

Rubén Kameli

Eurovisión de nuevo