Afloran los sentimientos

Tengo una rara sensación de malestar dentro de mí. Es cierto, parece que sólo me acerco a escribir cuando tengo alguna preocupación negativa. Pero es así.

Acabo de mantener una conversación que se ha quedado a medias, y no sé por qué. Ha podido ser porque el contenido de la misma era inapropiado en este instante, porque ha aflorado sentimientos o porque, realmente, tenía que acabarse porque no había tiempo.

Quizá nunca lo sepa, o sí, y a eso es a lo que temo. Espero que todo lo conseguido estos días no vaya más allá. Y esto me hace pensar.

¿Quién soy yo? Es decir, ¿soy buena persona? A veces tengo la sensación de que utilizo a las personas en mi propio beneficio sin importar lo que les hago. Pero no, no puede ser, yo no soy así. Entonces ¿por qué tengo esa sensación?

Realmente sé qué quiero en este momento y sé que no puedo obtenerlo pero que, con paciencia, podría lograrlo. Y creo que ahí está una de mis mayores fuentes de preocupaciones: la impaciencia. Tengo que aprender a ser más empático aún. No sólo me vale con ponerme en el papel de otros, conocer sus sentimientos y saber cómo pienan. Tengo que modificar mi conducta con esa información y no utlizarla en mi propio beneficio. Pero ¿Y si mi beneficio y el de otras personas son lo mismo? Ahí está la cuestión.

Todo esto, supongo, que se resolverá en breve.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Verdades y mentiras sobre la crisis económica

Rubén Kameli

Eurovisión de nuevo