Proyectos de inversión

Hoy podría ser un día alegre para mí. Estoy echo un lío, o no, o no sé. No sé si tengo las cosas claras, si confundo o lo tengo demasiado claro. A eso me refiero cuando digo que estoy hecho un lío.

Últimamente estoy seguro de que mis relaciones con los humanos, con algunos en concreto, se han vuelto más profundas y sinceras, pero no sé que hay detrás de aquello. A veces pienso que confundo los deseos con las realidades, y no sólo en lo que respecta a la relación de los demás conmigo, también en lo que respecta a mi relación con los demás.

Se podría decir que a veces quieres tener un deseo de una manera tan fuerte que inconscientemente te induces ese deseo hasta el punto de no saber si ese sentimiento es real o es inducido. Hay quien dirá que tampoco hay mucha diferencia, pero hasta ese apartado no lo tengo claro.

Pero ¿Cómo explicar el estado en el que en estos momentos estoy involucrado? Es difícil. Últimamente estoy dándole unas pequeñas vueltas a un asunto, se trata de un proyecto interesante desde mi punto de vista, pero tampoco sé si ese proyecto existe.

Imaginemos. Supongamos que tenemos un dinero ahorrado y de repente surge una persona que tiene una idea de negocio interesante. Tú le dices que tienes un dinero ahorrado, y esa persona te dice que tiene un proyecto interesante, cada dos por tres habláis de ese proyecto interesante. Incluso habláis de que os podéis ayudar en el caso de que alguno de los dos tenga un proyecto, pero en ningún momento habláis de que tu financies ese proyecto. Te queda la duda de si realmente invertir en ese proyecto.

No has iniciado nada, esa persona está ahí con su proyecto y tú estás ahí con tu capacidad de inversión. Pero lo cierto es que ninguno de los dos se atreve a dar el primer paso para iniciar ese proyecto.

Y entonces todo parece claro, hay que dar el paso. Pero es que no sé si esa persona quiere que yo invierta en su proyecto y, lo que es más grave, ni siquiera yo sé si quiero invertir.

Una cosa está clara, el que no arriesga no gana. No sé, quizá no sé si quiero invertir simplemente porque no quiero que me rechacen del proyecto, como una medida de defensa.

En fin, esta tarde hay reunión, a ver en qué queda el proyecto. Seguiré contando.

Comentarios

David ha dicho que…
Siguiéndo con la analogía, comentaré que hay una cosa clara con las inversiones en determinados proyectos y es que no hay que olvidar que una regla de oro es que no se debe invertir todo lo que se tiene, porque si va mal estarás muy jodido.

No estoy diciendo que no inviertas con toda la ilusión del mundo y con unas ganas enormes de que el proyecto salga adelante, sino del hecho de que hay que prepararse para que incluso en el peor de los casos eso no nos afecte demasiado.

Lo bueno es que si el proyecto va bien y cada vez va tomando más forma, en ese momento sí que se puede invertir con más seguiridad y acabar convirtiendo una "pequeña inversión" en una inversión a largísimo plazo en la que si que llegues incluso a poner todo tu patrimonio.

Pero vamos, es conveniente ir poco a poco para que las posibles pérdidas no nos destrocen cuando ni siquiera hemos llegado a empezar.

Vamos, es como yo lo veo.

Nos vemos

Entradas populares de este blog

Verdades y mentiras sobre la crisis económica

Rubén Kameli

Eurovisión de nuevo