Los celos

Este es un tema que desconozco profundamente y del que poca veces he hablado y del que nunca he escrito. Obviamente, soy una persona, y he sentido celos, de todo tipo.

Pero normalmente creo que es una irracionalidad. Es decir, sentimos celos porque queremos a alguien y, supongo, tenemos miedo a que disfruten sin nosotros, en el caso más egoista, o a que nos reemplecen, en el caso más paranóico.

No estoy diciendo que los celos sean egoistas o paranóicos, lo que digo es que el que tiene celos o es por miedo a perder al ser amado, o por miedo a que descubra un placer que no podemos otorgarle. Digo yo, ¿no?

El caso es que todos alguna vez en la vida nos vemos afectados por los celos, tanto cuando los sentimos nosotros, como cuando los hacemos sentir. Y lo peor es que, cuando son infundados y, por lo tanto, irracianales, es muy difícile ponerles freno.

Me refiero a esos celos, los celos que tienen fundamento son otra historia.

A nivel personal, prefiero estar celoso yo a que sientan celos por mí. Yo soy capaz de controlar mi irracionalidad y confío en la gente a la que quiero, pero tengo una fuerte inseguridad en mí mismo, lo que me hace transmitir esa imagen hacia fuera. Tengo la sensación, a veces, de que no se confía en mí, y yo creo que soy de fiar, pero una cosa es lo que yo crea y otra la idea que transmita.

Y para rizar el rizo, otra cosa es lo que yo creo que se transmite sobre mí. Así que muchas veces creo que le doy vueltas a este tipo de asuntos y magnifico lo que hay detrás, y puede que nadie más tenga este tipo de pensamientos.

Supongo que, como tantas y tantas otras veces, el tiempo me dará la experiencia suficiente como para resolver estas dudas que estoy sufriendo ahora mismo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Verdades y mentiras sobre la crisis económica

Rubén Kameli

Eurovisión de nuevo