Las barreras de mi cabeza

Anoche tuve un disgusto después de uno de los mejores momentos de mi vida. Supongo que nunca puedo tener más de una serie de días limitados de estar totalmente tranquilo.

Esta mañana además me estoy comiendo el tarro, pero no puedo exigir explicaciones. Primero, porque sería egoista, y segundo porque no puedo estar toda la vida sin confiar. Tengo que ganar confianza. Y primero en mí mismo.

Quizá es que meto demasiado la pata diciendo cosas que no debo a quien no debo, o quizá es que me junto con gente que no sabe gestionar mis sentimientos. No lo sé, el caso es que esta mañana vuelvo a estar algo nervioso y sé que no he hecho nada malo, pero no quiero que los demás lo vean así y, sobre todo, la gente que más me importa.

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