Mis problemas son los míos

Me he quedado solo este fin de semana, sin nada que hacer. Llevo dos días sin salir de casa y, aunque me han pasado cosas entretenidas, la verdad es que me he aburrido bastante. Creo que necesito algo más, como diría la canción de Asfalto.
Debido a circunstancias he tirado un fin de semana, y lo peor es que mi padre me dijo el lunes pasado que si le llevaba al pueblo y le dije que no porque tenía planes. No sé qué estará pensando al ver que me he quedado en casa sin salir el sábado y el domingo. Y el viernes conseguí salir porque me autoinvité a una reunión de gente. Es triste.
Lo peor es que seguro que podría haber llamado a alguien conocido, pero es cutre el llamar a alguien que hace mucho con quien no hablas para decirle si hace algo. Maldita timidez. De todas formas realmente no entiendo a la gente. Crees conocer a las personas de tu alrededor y cada día siguen haciendo cosas que te sorprenden. No entiendo la actitud de ciertas personas y su compartamiento en el pasado y su reacción en otro momento. Pero ya dije en mi primer mensaje que no iba a criticar a mi gente, sólo quiero expresar que posiblemente ahora podría estar haciendo algo entretenido pero mi actitud y la de los demás lo impide. Aunque no reprocho nada a nadie, si lo hacen es por algo, aunque no lo entienda, yo no lo tengo que entender, lo tienen que entender ellos.
Entonces es cuando te preguntas si realmente toda la gente que conozco está fuera de la ciudad. Sé que hay gente que no. ¿Toda esa gente realmente tiene cosas que hacer? Esa gente sabe que estoy aquí ¿sabrá que me aburro y que estaría deseando que me llamen para hacer algo? ¿por qué no llamo yo si estoy tan interesado en hacer algo? Quizá porque otras veces he llamado a alguien y han frustrado mis espectativas. La verdad es que eso hacía mucho que no me pasaba, me había acostumbrado a poder elegir mis planes que ya no sabía lo que era esto.
Bueno, si alguien lee este blog algún día y me conoce, no estaría de más que si sabes que puedo no estar haciendo nada, me puedes llamar para hacer algo. No sería la primera vez que hago algo que no me apetece para acompañar a alguien y que no se aburra. Supongo que también lo habrán hecho por mi. Lo malo es que sé que alguna vez lo han hecho en momentos que no hacía ninguna falta y ahora que de verdad me aburro me siento solo. Pero en fin, supongo que son cosas de la vida y preocupaciones que realmente me hacen pensar que soy un privilegiado, porque si mi problema es estar solo un domingo de agosto, realmente mis problemas son absurdos. Pero son los míos.

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