Una nueva vida

He decidido darle un nuevo rumbo a mi vida. No sé como saldrá, la última vez que lo intenté, fue uno de los posibles motivos para mi adicción a las drogas. Pero bueno, el caso es que no estoy satisfecho con lo que tengo y quiero mejorar.

Ya no estoy decepcionado, no merece la pena. La gente hace lo que puede, más o menos, lo importante es que todos estemos unidos como hermanos caminando hacia el Señor. Y es que qué importante es el perdón y la no venganza. El entender a los demás y poder tolerar las rarezas de una manera rancia y prepotente. Mi manera.

Dicen que no tengo percha, pues yo me veo tipito. Vale, estoy engordando, pero nos pasa a todos los deportistas cuando dejamos la vida profesional, mirad a Maradona, y no es que le quiera comparar conmigo, no tiene nivel. En fin, que hoy me he enterado que soy lo peor de lo peor, porque los pijos son lo peor y yo soy peor que ellos porque no me muestro displicente con ellos, y además soy más cutre. En fin, me río porque no deja de ser divertido. A veces es bueno que sean bordes contigo. Gracias a los bordes.

Me han llamado para otra entrevista de trabajo, que no me tendrán en consideración. En Vallecas y, como no, en la empresa esta de los asesores financieros, pero esta vez para ser economista contable. Osea, básicamente lo que hago ahora pero por más pasta. ¿Me iré? con mi suerte ni me ofrecerán nada. Todo sea por la patria, por la patria potestad, naturalmente.

Pues eso, que vuelvo a tener proyectos, como ya dije lo he vuelto a intentar como buen capullón. Maldito sea mi nombre.