Pijos y demás organismos exóticos.

Un pijo nace y se hace. El llevar un día determinado una camisa de Emidio Tucci no creo que te convierta en un pijo. Ser pijo debe implicar una determinada manera de hablar (dialecto "osea"), una actitud ante la vida y, sobre todo, emitir un tipo de ondas invisibles, inodoras e inaudibles que hacen que el resto de la humanidad reivindique el derecho a tener y usar un arma.

A mi se me ha acusado de ser pijo por ser elegante. Pero yo me he oído a mi mismo en grabaciones, y mi acento carabanchelero me delata, yo no puedo ser pijo. Además, sí, es cierto, de vez en cuando (por no decir siempre) llevo ropa cara, pero no la combino, ni la llevo a la moda, y la llevo durante años. Soy de la opinión de que un jersey de 80 euros te dura como nuevo 5 años y uno de 20 está roto en seis lavados. Me ha pasado (no compréis demasiada ropa de marca Basic del Carrefour). La ropa excesivamente barata tiene truco, o las costuras están mal, o tienen un corte extraño, o encojen o hacen bolitas o se rompen a la mínima. Por eso yo procuro comprar ropa de cierta calidad. Eso no me convierte en pijo. ¿no?

Hablando de ropa de baja calidad, el sábado vi una camiseta que estaba cortada por la mitad y la vendían así. Era de tía, pero seguro que hay alguna inconsciente que se la compra. En fin, no digo que no me emocione ver mujeres con la ropa desgarrada, pero no sé, me parece de coña que se la compren así directamente y no que sea fruto de una pelea en el barro.

Este fin de semana he visto mucho guayotismo y pijismo. En el coche, por la calle, en muchos sitios. Pero realmente no ves a un pijo de verdad hasta que te paseas por Majadahonda. Dios, ayer vi en el Carrefour a gente que iba en bañador y hablando con el acento ese que llamaremos dialecto del "osea". Esos sí que son pijos exóticos.

Y hablando de exotismo, el otro día fui uno de los afectados por la manifestación MADO 2006. Sólo quiero expresar que lo dejaron todo hecho una mierda y que cortaron muchas calles, incluido el servicio de autobús que de vez en cuando es necesario. La gente por hacer botellón aguanta tonterías que llegan a rozar el ridículo, pero que cada cual aguante su vela. Yo paso.

También quiero indignarme por una nueva multa que me han puesto. Ya creo que debo superar los 600 euros en multas, y todavía no me ha llegado ninguna. Cierto es que casi todas son de aparcamientos, yo no soy un cabra al volante, y que en ellas no tienen mis datos personales. Espero que siga así, porque he visto que han subido la tarifa de 60 a 90 euros. De todas formas, si lo piensas bien, yo me he ahorrado más de 90 euros en las veces que no me han pillado y que he aparcado sin pagar. Las ventajas de tener un coche matriculado en Sevilla. Así que declaro exótico la zona de aparcamiento de pago, y me declaro insumiso ante ese tipo de actitudes fascistas.