Luchar por un deseo

Estamos a punto de dejar la primavera. Bueno, todavía quedan unas semanas. Se supone que esta temporada es la peor del año para las cosas de la cabeza y, hasta el viernes, no recordaba una primavera tan feliz desde hacía años.

Sin duda ha habido un argumento que ha hecho que esto sea así. Sin embargo, la felicidad no es plena, porque no se finaliza ese argumento.

Ayer me di cuenta de lo difícil que es seguir adelante, aunque me gustaría saber por qué. Aún así, creo que me aferraré, total, sólo pierdo un poco más mi deteriorada salud mental. Tengo que luchar por lo que considero bueno y perder, pero si no lucho, como he dicho otras veces, me arrepentiré más aún de no haberlo hecho.

No creo que necesite suerte, necesitaré carisma, poder de convinción y oratoria, pero, sobre todo, que haya algo ya, porque si no, me parece que es imposible.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Verdades y mentiras sobre la crisis económica

Rubén Kameli

Eurovisión de nuevo