De los regalos

Todos nos hemos tenido que enfrentar alguna vez en la vida al hecho de tener que hacer un regalo a alguien. Hay veces que lo hacemos por compromiso, por una invitación a un evento o por que es lo convencionalmente correcto. Otras veces realmente queremos demostrar afecto a alguien intentando obsequiarle el regalo perfecto.

Pero a veces tienes la sensación de que estás comprando la amistad o lo que sea de esa persona a la que le regalas las cosas. En mi caso me lo he planteado recientemente. Pero quiero decir que no lo hago por eso, jamás he querido comprar a nadie con un regalo, cuando un regalo importante lo hago por todo lo contrario para intentar devolver lo que esa persona me ha dado o porque realmente quiero que esa persona disfrute con lo que le he regalado.

A veces es difícil hacer entender a los demás, tanto los que ven tu gesto como el que lo recibe. Hace poco hice un regalo a alguien a quien aprecio mucho, y me he dado cuenta de que puede ser contraproducente por todo lo que he descrito anteriormente. Lo que en un momento pensé que sería una muestra de afecto ahora he pensado que se podría interpretar como un interés por comprar a esa persona. Por eso creo que tengo que hacer ahora las cosas más simples.

Quizá es lo de siempre, que me como mucho la cabeza con las cosas que hago y la repercusión que tienen mis actos en los terceros. Pero quizá sea como digo.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hola..!!
Puf..!! mejor deja de comerte taanto la cabeza.Si en realidad son amigos, comprenden perfectamente tus actos, conocen tu forme de actuar, y no cuestionan.
Saludos.
Cleo.
Victorino Blanco ha dicho que…
Sí, yo creo que sí. Es que realmente me preocupa esa situación, aunque creo realmente que voy a seguir comportándome igual.

Mientras pueda.

Gracias.

Entradas populares de este blog

Verdades y mentiras sobre la crisis económica

Rubén Kameli

Eurovisión de nuevo