No te cortes, confía en el Rock and Roll

El otro día asistí a un acto de humillación pública contra una persona. Por educación, esta persona no saltó a las yugulares (a todas y cada una de ellas) y a los hígados (los tres) del agresor verbal, aunque seguro que se quedó con las ganas. En fin, son cosas que suceden, comportamientos desmedidos contra el inocente y demás.

Por lo demás, este fin de semana que acaba de pasar se ha resuelto con pocas horas de sueño, que seguro que tendrán su efecto en las horas más críticas de esta semana, como viene siendo habitual de un tiempo a esta parte.

Se empieza a acumular el trabajo. Universidad, las cosas del curro que no me deben quitar el sueño, la vida social... Tengo que priorizar. Una cosa que tengo que actualizar es el blog del misterio, pero esta semana me parece que va a ser difícil porque no tengo nada lo suficientemente avanzado para publicar. Un quilombo. Además, la lista de capítulos de Rebelde Way y Naruto sin ver, empieza a crecer de manera alarmante, y he dejado Bleach en "Stand by". Por no decir mi repaso al italiano y la práctica de Programación.

El problema es que el fin de semana que viene es más de lo mismo, en dos días no se puede hacer todo lo que quieres. Por eso propongo semanas de trabajo de 20 horas repartidas en cuatro días con igualdad de sueldo. La productividad, por definición, se doblaría, la gente estaría más contenta, y se acabaría con el desempleo, con la conciliación de la vida laboral y familiar y la vida sería más agradable.

Pero en fin, esa es otra historia.