10 días pueden ser muy intensos

Llevaba un tiempo sin escribir y no por falta de cosas que contar. Los últimos 10 días han sido muy intensos y me han ocurrido muchas cosas de la vida social. He terminado de ver una serie documental, me he enganchado a un culebrón, me han operado, he asistido a tres cumpleaños y estoy de baja, todo ello en diez días.

Así que no sé muy bien por dónde empezar, ni siquiera sé si escribir un post sobre todo esto o hacerlo por capítulos. Bueno, empecemos por el principio.

Todo empezó hace dos fines de semana, el jueves. Quedé con un socio colaborador para hablar de la empresa y el futuro de la misma. Mientras le esperaba en la parada del metro me fijaba en los zapatos de las mujeres que pasaban por la Gran Vía, y es que a una amiga le quería comprar eso por su cumpleaños y tenía que fijarme en las tendencias de la moda actual para estar totalmente a la moda. Se llevan las botas.

En ese momento me empezó a doler bastante una parte del cuerpo, empezaba a sufrir una infección subcutánea en una zona íntima. Al parecer es una enfermedad muy común, como todas las que sufro, pero esta vez, me volvió a tocar a mí. Ya no me extraño. El caso es que la noche fue un dolor constante.

Después de la mini reunión quedamos con un colega y una colega. Hacía bastante tiempo que no les veía, sobre todo a ella, y la verdad es que la encontré bastante bien. Vamos, siempre ha estado buena, pero ese día la vi especialmente atractiva, no le dije nada, tenía que haberlo hecho, es bonito decirle a la gente que está bien físicamente.

El caso es que creo que esa noche estuve especialmente gracioso. Me dirán que no, que no fue para tanto, pero yo creo que sí. Buena noche. El caso es que me largué a casa y punto. Al día siguiente continuaba con el dolor, pero bueno. Por la tarde fui a comprarle el regalo a mi amiga y tal, pero otra amiga me convenció que los zapatos ni de coña, había visto unos que tenían su nombre, pero en fin, al final compré un bolso que me dijeron. Después nos fuimos de garitos cutres por Vallecas. Me lo pasé bien, eramos cinco y los cuatro me caen genial, se está agusto con gente que te cae bien.

Al día siguiente decidí ir al médico de urgencias para ver el grano ese que no explotaba. Tras tres horas me mandaron al hospital, pero no podía ir, había dejado de ir al Calderón por ir al cumpleaños de mi amiga y no me lo iba a perder por una urgencia médica ¿no? Son chorradas que se hacen, no me arrepiento.

Tras salir de urgencias me estrellé con el coche. El fin de semana era inmejorable, una urgencia médica, dolor, y un accidente de coche. Sólo fue chapa, bueno o eso parece. El caso es que había quedado para el partido de basket y con todos mis dolores fui a jugar. No jugué mal, ganamos y estuvo bien, pero el dolor aumentaba. Daba igual, esa noche era especial.

Fuimos a Móstoles al cumpleaños. Estuvo bien, gente guay y además conocí más a un tipo que purula por el ambiente de mis colegas. La verdad es que es buen chaval. Me alegro, no sé si alguna vez será un colega del alma pero me cae mejor de lo que hubiese pensado en un prejuicio inicial. La noche acabó a las siete de la mañana cuando llegué a casa. No sé si la noche fue tan especial como esperaba, aunque quizá sí. No sé.

Ese día debería haber ido al hospital, pero no fui persona hasta las seis de la tarde. Así que al día siguiente fui al hospital. La idea era que me rajaran, me limpiaran y a casa, pero no, eso es una intervención quirúrjica y me quedé tres días en el hospital. Guay, de baja desde entonces.

Cuando volví a casa estaba preocupado, porque yo quería ir a los cumpleaños del fin de semana. Pero era complejo estando de baja. Así que fui pero poco. Durante esos días me enganché a Gossip Girl, la verdad es que es un culebrón pero me gusta.

El viernes llegó el primer cumpleaños. Hice acto de presencia y me fui en el mejor momento, una lástima. En el rato que me quedé vi cosas muy buenas, hasta hubo cosas que me dieron esperanzas en mis objetivos últimos, una frase concreta me ha quitado el sueño desde entonces. Tanto que en el cumpleaños del día siguiente no era yo, la verdad es que estaba un poco todavía en el otro cumpleaños y no disfruté del segundo, más un pic-nic como dijo alguien.

En fin, el domingo lo pasé en casa, salvo la diaría visita a la enfermería. No fui al baloncesto a ver al Estudiantes y no hice nada. El lunes pensé que me darían el alta, pero sólo me vacunaron de Gripe A. Y hoy, estoy aquí, esperando a que este periodo pase y deseando que llegue nuevamente el fin de semana, que se ha convertido en mi única ilusión. Hoy podría tener un plan de cine, pero he declinado porque sigo de baja y todas esas cosas. Como me gustaría ser más independiente, pero la verdad es que no creo que tenga capacidad para serlo, por eso no lo soy.

Seguiremos en contacto.

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