De la libertad de elección

A veces tienes que elegir. Está claro que en la medida en la que tus decisiones afecten a terceras personas, nunca tomarás la elección que beneficie a todos. Esto creo que ocurre en todos los ámbitos.

Yo recuerdo que cuando estaba en la Universidad estudiábamos mucho esto. Se podría decir que al final sólo estudiaba esto, la toma de decisiones y sus consecuencias. Esta claro que al final las personas toman las decisiones que más creen que le van a convenir y no lo que va a convenir a otros.

Frecuentemente me he encontrado con situaciones en las que tengo que elegir entre dos opciones que dan resultados poco satisfactorio. Ya lo he comentado alguna vez, es difícil decidir cuando tienes dos opciones que te van a repercutir un beneficio que desconoces, pero más cuando sabes que ambas van a tener un coste que desconoces.

Tengo un colega que tiene amigos de juerga, es decir, un grupo de personas con las que se lo pasa genial, aunque sabe que no son su gente de verdad, con las que querría estar en un momento difícil. Pero realmente cuando está con ellos se lo pasa genial. Claro, los demás podremos sentirnos molestos porque no quiera salir de juerga con nosotros, que somos unos muermos. A este chaval se le genera un conflicto. Si se va de juerga, se encuentra bien, pero no le mola que los otros le reprochen el que se lo pase bien sin ellos, pero si está con ellos, nadie le va a reprochar nada, pero no se lo pasará tan bien. Es una situación muy complicada.

Yo creo que al final es que si realmente te importa la felicidad de un colega, no antepondrás el "malestar" de tu colega, frente a tú interés de que esté ahí haciendo algo que tú puedes hacer con otra gente muermo.

Yo lo veo así, aunque no descarto opinar diferente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Verdades y mentiras sobre la crisis económica

Rubén Kameli

Eurovisión de nuevo