¿Qué hacer si tienes un proyecto en marcha?

Hace poco que empecé con un nuevo proyecto en mi vida. Un proyecto ambicioso. De hecho lo empecé en Mayo, el día del Barça-Madrid famoso del 6-1. Ahora creo que estoy dando demasiados datos, pero en fin, creo que es irrelevante.
El proyecto me vino encima. Es cierto que es un proyecto que durante mucho tiempo he tenido en mente pero nunca he visto una oportunidad de llevarlo a cabo, pero ahora creo que debería empezar ese proyecto.
Como tantos otros proyectos, no sólo dependes de ti, y ahí radica el problema, en convencer a los demás en que se embarquen en mi ambicioso proyecto. Cuando intentas embarcar a otra gente en un proyecto tuyo tienes que tener una cosa clara, que tienes que convencer a los demás de que ese proyecto no solo es útil para ti, sino para ellos. Supongo que si para ellos el proyecto no es interesante te quedarás solo en él, y claro, este proyecto solo no vale para nada.
Así que me estoy marcando una serie de objetivos a cumplir como requisito para empezar el proyecto. Esto también se ve en todos los proyectos. Todos los proyectos necesitan una serie de requisitos previos para poderse comenzar, porque de no ser así cabe la posibilidad de que no llegues a ningún sitio. Y ya he dicho que es un proyecto ambicioso.
Yo creo que voy por buen camino y estoy cumpliendo los objetivos, aunque lo hago de manera más lenta de lo que me gustaría. Tengo una serie de objetivos antes de la segunda quincena de agosto. Si no se cumplen no pasaría nada, sólo tendría que posponer el proyecto, cosa que no quiero pero realmente quiero que el proyecto salga bien.
Recuerdo proyectos pasados que han salido mal por no cumplir los requisitos. Me acuerdo por ejemplo cuando cambié la última vez de trabajo, no salió muy allá porque no coordiné mi salida de manera correcta, no sopesé todo y al final terminé en el mismo sitio. Fue una experiencia, pero ahora no quiero una experiencia, si es una experiencia bien, piero una consecución de mi proyecto y tiene que salir todo al milímetro. Aunque esto abriría la eterna duda de la naturalidad frente a la previsión.
Hombre, no es que sea tan milimétrico como he insinuado, de hecho me dejo guiar mucho por instintos, pero sí que tengo claro lo que quiero, y eso es lo que debe primar y lo que mueven mis acciones.

Comentarios

David ha dicho que…
Bueno, te organices como te organices recuerda un principio universal que aplica a todo proyecto y que de hecho es lo que define a un proyecto: su alcance, sus costes y sus plazos.

Si tienes algo pero no limitas o defines qué quieres conseguir, o bien no sabes cuánto estás dispuesto a "gastar" para conseguirlo, o bien no sabes para cuándo quieres conseguirlo...en tal caso podrás tener muchas cosas, pero no un proyecto.

Nos vemos

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