Perdonando vidas

Hemos pasado un fin de semana y unas fiestas. Hoy reanudamos la absurda rutina que tanto "me gusta". El balance ha sido negativo, los momentos de infelicidad relativa han superado los de entretenimiento. He conseguido amuermarme como hacía mucho tiempo que no lo hacía y he tenido la sensación de elegir mal todo el rato. Cuando tienes capacidad de elegir, puedes cometer errores, y la impresión es que la opción por la que me he decantado ha sido peor que otras descartadas.
Este fin de semana sin ir más lejos he tenido momentos en los que me lo he pasado bien, pero a veces estar rodeado de gentuza que tira su vida a la puta basura te hace pasártelo mal. La opción este fin de semana era haberme quedado en casa, cosa que el viernes debí haber hecho. El sábado debí haberme vuelto mucho antes, en el momento en el que me empecé a aburrir. Triste de mi, pensé que aquello se animaría, pero donde hay alcohol barato no hay nada más que absurdo y tedio. En fin al final opte el domingo por quedarme en casa, seguro que sí que fue la decisión más acertada.
Como este fin de semana no mejore no quedará más que cortarse las venas con un boniato.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
ummm...el sábado, si no recuerdo mal, eras tú el que se lo estaba pasando en grande charlando un buen rato con tu amigüito el furby....no es cierto? ;-)

por cierto...te quejas, pero no propones soluciones (un clásico). Por qué no "animaste" tu la "fiesta"?

Nos vemos
David
Victorino Blanco ha dicho que…
Pues es cierto, es que no tengo soluciones, creo que estoy en un mal momento.

Pero la culpa de todo la tienes tú, me caes mal, hala, que lo sepas. Pero no me dejes de hablar eh, que entonces perdería mi vínculo con la realidad.

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