Generación de conflictos

Hace poco tuve un conflicto personal con gente. Supongo que algo haría mal porque si tienes un conflicto donde hay una discrepancia de opinión y hay una sensación generalizada de que has hecho algo mal, supongo que es que habrás hecho algo mal. Yo no tenía intención de hacer nada malo, obviamente, así que contaré un poco lo que pasó.


Unos conocidos tenían un conflicto entre ellos. Ese conflicto era mútuo, sólo que uno de los dos lo hacía saber a la gente y el otro no. Eso fue generando una especie de odio enquistado en el seno de su entorno cercano, y yo estaba en el entorno cercano de los dos. El problema me surgió cuando me di cuenta de que me molestaba ese conflicto ¿Por qué?


Porque la persona que no mostraba el malestar en público sí me lo hacía a mí en persona y me lo hacía con argumentos y acusaciones sobre la otra persona que me resultaban bastante creibles. Yo soy bastante influenciable por la opinión de los demás, y todo lo que me contaba esa persona sobre la otra era muy duro, hasta el punto de nunca llegar a confiar en esa persona y hasta considerarla mala persona a pesar de que esta persona siempre se había portado bien conmigo.


Estaba en una situación muy complicada. Obviamente, la persona que mostraba el malestar en público lo hacía, primero, porque confiaba en que nadie de ese público fuese indiscreto y contase esa situación fuera del público, segundo, porque esta persona pensaba que la otra no lo sabía y podía actuar con normalidad cuando estos se vieran, y tercero, porque este conflicto era menos importante para esta persona que para la otra, que sé lo tomo muy mal.


Claro, la persona que no mostraba el conflicto en público lo conocía, y cuando me lo contó no me quedó más remedio que confesarle que sí, que yo conocía el conflicto y que todo cuadraba con su punto de vista, que era muy similar al mío. Esto duró meses y no hubo gran problema. El problema surgió cuando yo le conté a la otra persona qeu el conflicto era conocido, con lo que el segundo público se rompió.


Yo revelé el segundo punto. Obviamente si el segundo punto se rompía, el primer punto caía por su propio peso y esa persona trató de resolver lo que no resolvió antes sin tener en cuenta el tercer punto, y todo estalló.


Al final yo he quedado como el malo de la película porque todo el mundo piensa que yo he violado el primer punto, cuando en realidad el que he violado es el segundo. Pero confesar este segundo punto creo que sería peor.


En fin. Este es mi punto de vista. Posiblemente estoy equivocado, pero yo lo veo así. Lo que más me molesta es que la gente pierda confianza en mí por algo que no he hecho realmente. Aunque a lo mejor soy yo el que no entiendo exactamente lo que ha pasado. No sé, quizá también me moleste el que la gente no se fíe de mí cuando digo que hay cosas que no se saben del caso por uno u otro motivo, y también que la gente que está implicada se borre del asunto y ser yo el único que he cargado con el hecho de estar ahí implicado.


Bueno, con el tiempo supongo que las aguas volverán a su cauce aunque ya nada volverá a ser igual.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Lo mejor es no meter los pies en charcos ajenos, porque tarde o temprano acabas mojado hasta los ojos.
Seguro que tu intención era buena, lo que pasa es que la gente, por regla general, confunde.
Saludos.
Cleo

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