¿Cómo me siento?

Ahora mismo no me apetece hacer nada. No sé por qué es. Vamos sí lo sé, pero no sé cómo explicarlo. Creo que me autoengaño para intentar mitigar un sufrimiento interno. No saber la verdad, ser ignorante parece que a veces te ayuda a no estar mal. Pero ¿estoy mal? Supongo que un poco.

Es difícil no poder tener lo que se quiere cuando de alguna manera está a tu alcance, y más cuándo no sabes por qué no puedes alcanzarlo.

¿ Y si sí que sé lo quiero pero no me atrevo a cogerlo? O, por lo menos, a luchar por ello. Simplemente es que creo que no es el momento. A veces pienso que quizá debería ser más egoista y luchar por aquello en lo que creo, pero el problema es que no sé si eso que creo querer me conviene o no. Necesito ayuda, pero no sé a quién pedírsela.

Podría intentar explicarle a alguien cómo me siento, qué es lo que me pasa por la cabeza y cuáles son todas las alternativas, pero eso supondría exponer detalles que no quiero contar a cualquiera. Quizá sí que haya alguien para contar lo que está pasando, pero no estoy seguro de que sea bueno el contarlo ahora mismo, por otras cuestiones. No me quiero inmiscuir en la vida de los demás, incluso aunque aquello me afecte a mí. Ni siquiera sé si es correcto hacer lo que hago.

Es posible que ese sea el resumen de mi estado de ánimo, el no saber si estoy haciendo las cosas bien o las estoy haciendo mal. El no saber si lo que estoy haciendo ahora me beneficia en el corto plazo pero me perjudicará en el largo. El resumen es ese, que necesito la ayuda de alguien que me entienda y me comprenda para enderezar mi camino, pero ese alguien no sé muy bien quién es.

Quizá lo que tengo es una duda entre lo que puede ser y lo que se quiere tener. Tal vez lo que yo quiera no es posible o sí lo es pero no en este momento. En principio parecería que estoy dispuesto a esperar, pero ¿a qué? Ni siquiera sé si puedo esperar, si hay algo que me espere o si merecerá la pena. Tampoco sé el significado exacto del término esperar. Quizá con esperar me refiero a desesperar o a esperanza. La esperanza de que la espera sirva de algo, la desesperación de no tener otra posibilidad.

¿Es eso? Quizá sólo me aferro a mis oportunidades y no lucho por avanzar. ¿Seré demasiado conformista? No sé en qué situación estoy. A lo mejor lo que pasa es que le doy muchas vueltas a las cosas y no me atrevo a expresar algo que a todas luces es sencillo. ¿Qué harían otras personas en mi situación? ¿Cuál es mi situación?

Esta mañana, por casualidad, he intentado aclarar alguna duda, y sé que quizá no era el momento, pero surgió así. Y aún tengo más dudas. Definitivamente creo que soy cobarde, porque parece que la cosa está clara, pero quizá no. Busco una negación o una afirmación, con rotundidad, y solo encuentro ambigüedades ¿Por qué? Porque tampoco hago preguntas claras y concisas. Si no se es claro al formular las preguntas, las respuestas tampoco lo serán, pero no me atrevo a realizar esas preguntas.

Supongo que es así como me siento.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Un profesional tal vez pueda ser ese alguien que te comprenda, te entienda y te ayude a enderezar tu camino.
Saludos.
Cleo
Victorino Blanco ha dicho que…
Sí, pero creo que no es necesario. Hablo con mucha ambigüedad porque es mi estilo de escritura, pero el tema del que hablo está suficientemente acotado como para poder resolverlo sin ayuda de un profesional.

Hablo de una persona en concreto, y es con esa persona con quién tengo que hablar.

Pero gracias por tu preocupación.

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