Con el equipo de Vladikavkaz, el Atlético empezó el año del doblete. Yo también.

Empecé el fin de semana siendo un asistente a un concierto de Hard y de Trash Metal y terminé siendo comisario político en Stalingrado durante el invierno de 1942. Eso sí, por el camino fui un diplomático francés de principios del siglo XX, jugador de balonces, espectar de gran producción cinematográfica, comensal de restaurante china y chófer. Un dislate.

Y lo que realmente tenía que ser, estudiante aplicado para terminar mi práctica para el miércoles, lo he dejado un poco de lado. Bueno, he empezado a leerme todo y espero esta noche avanzar un poco más, aunque no me apetece nada nada. Pero bueno, supongo que al final conseguiré algo... por si acaso le pediré a alguien que me pase algo por si me quedo en nada.

Ahora en la cabeza lo que más me llama es crear una buena historia para mi politruk. Tengo que revisar mis antiguos trabajos sobre la economía Socialista y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Esta mañana he ojeado mi antiguo libro sobre Historia de la URSS, porque quería ser uno de los primeros trabajadores del Gosplan, pero quiero que mi personaje sea más joven, así que no podrá ser. Seré un trabajador cualquiera. Lo que todavía no he decidido es mi lugar de origen. Quise ser de un sitio con un nombre rotundo, como Dniepropetrovsk, pero eso es de Ucrania, y no quiero ser ucraniano. Mi simpatía por el pueblo alano me ha llevado a buscar un origen Osetiano, pero fuera de Vladikavkaz, no hay nada importante por allí, y claro yo tengo una formación. Además, Vladikavkaz en esa época tenía el nombre de un general georgiano que había sido un héroe de guerra o algo, y claro, lo último que quiero es ser georgiano. Así que seré de Beslán, ciudad conocida dramáticamente.

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