Las tareas se apilan

Si alguna vez hiciese todas las cosas que tengo pendientes de hacer, creo que ya no vivía más. Es increible la cantidad de cosas que aplazo y dejo de lado.

El tiempo en mí nunca fue un problema. Siempre me ha afectado más la apatía o la falta de ilusión. Y no se cura con la edad. Lo peor es que esa falta de ganas de hacer cosas, ha ido acumulando montones de pequeñas y tediosas tareas, hasta el punto de que sí se han hecho un pequeño problema de difícil resolución.

Y ahí estoy yo, con esa pila de labores sin hacer y con la misma apatía de siempre. En fin, ya lo resolverá alguien, porque tengo claro, que la mayor parte de esas cosas, nunca las haré. No las hice en su día, dudo que las haga ahora.

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