Las consecuencias de tus actos
Esta semana estoy cometiendo unas cuantas locuras económicas. Estoy gastando pasta por un tubo y la verdad es que no sé por qué lo hago. Realmente estoy haciendo regalos por doquier a gente que conozco y tal. Podría parecer que les estoy comprando, pero realmente lo hago porque puedo y me gusta verles felices si les hago un regalo.
Pero sé que se puede malinterpretar. Parece que al final todo lo que hago tiene un poso de culpabilidad. Me gustaría estar más seguro de mi comportamiento y no tener siempre la sensación de que dejo cabos sueltos o de que defraudo a alguien. Yo creo que ahí radica gran parte de mi falta de felicidad, el no saber disfrutar de los momentos y el preocuparme de la consecuencia de cada uno de mis actos.
En fin, que espero que estas dos semanas sean felices estas personas a las que les hago regalos y que el regalo en sí les haya ayudado a ello.
Pero sé que se puede malinterpretar. Parece que al final todo lo que hago tiene un poso de culpabilidad. Me gustaría estar más seguro de mi comportamiento y no tener siempre la sensación de que dejo cabos sueltos o de que defraudo a alguien. Yo creo que ahí radica gran parte de mi falta de felicidad, el no saber disfrutar de los momentos y el preocuparme de la consecuencia de cada uno de mis actos.
En fin, que espero que estas dos semanas sean felices estas personas a las que les hago regalos y que el regalo en sí les haya ayudado a ello.
Comentarios
No se puede estar pensando siempre en qué consecuencias tendrán tus actos, no no, eso no tiene que ser bueno para la salud.
Haz las cosas que realmente te apetezcan hacer, hazlas de corazón y siempre siempre evitando perjudicar a los demás, de esta forma tu felicidad será plena y satisfactoria.
A quien le disgusta un regalo de vez en cuando?
:).
Saludos.
Cleo
El problema es lo que los demás opinen de ese acto y lo malinterpreten. Es decir, que la incertidumbre del beneficio esperado por tus actos sea tan grande que no llegues a saber si tus actos te benefician o te perjudican.
Yo valoro mucho el bienestar de la gente que me rodea, pero no por altruismo simple, sino porque verles felices a mí me hace feliz, por eso me planteo si mis actos les hacen infelices, incluso cuando creo que hago cosas para ellos.
Por cierto, los regalos gustaron y me lo hicieron saber, sintiéndome doblemente feliz.
El bienestar de los que queremos y nos rodean es nuestro propio bienestar.
Los regalos los han hecho felices (lo que redunda en la tuya propia), porque los has hecho ,como se suele decir, porque
has querido, porque te ha apetecido y porque has querido hecerles participes de tu felicidad.
Si ellos han sabido reconocer y agradecer tus actos esto te llena de optimismo y bienestar y yo, desde aquí, te apaludo y te felicito.
Deberian haber más personas en este mundo con esa generosidad y entrega hacia los demás, todo nos iria mejor , no crees?.
Saludos.
Cleo
Tampoco me considero especialmente generoso, me considero más, como tú dices, espontáneo.
A veces pienso que con más gente así sería todo mejor, pero otras veces pienso que lo bonito es que haya un poco de todo. La diferencia también tiene su gracia, si todos fuésemos iguales todo sería muy monótono y previsible. Aunque entiendo lo que me quieres decir y lo comparto.
He estado toda la mañana dandole vueltas a lo que te he comentado preguntandome si me habria expresado con claridad ya que no poseo la espontaneidad y bien hacer de tus escritos. Me alegro que me hayas entendido y procuraré no volver a escribir recien levantada jajajajaja.
Gracias por tus respuestas..!!!
Saludos de nuevo.
Cleo