Tengo que decir unas cosas

Hoy no voy a hablar sobre la necesidad subjetiva de un vehículo, ni del matrato internacional contra el pueblo Serbio, ni de debaneos adolescentes en mi vida. Y quiero hacer unas reflexiones humanas.

• La pérdida de contacto con la gente.
• Los blog personales.
• La censura a la que parece que estoy siendo sometido.

La pérdida de contacto con la gente:

Es curioso ver como gente que ha formado parte de tu vida, que hacías con ellos el día a día, van despareciendo poco a poco sin darte cuenta. A mi me ha pasado. Hoy ya no me cruzo con ninguno de mis compañeros de colegio, y los de instituto los puedo contar con los dedos de una mano. Por no decir de la gente de la universidad. Sí, todavía hay algunos a los que llamas de vez en cuando, pero cada vez esa llamada se prolonga más y más en el tiempo. Puede pasar hasta un año.

Mención a parte es la gente que forma parte de tu vida en momentos más esporádicos. Una semana cuentas con ellos en todos tus planes y, de repente desaparecen de tu vida. A veces casi ni sabes cómo les conociste, otras sí, pero el caso es que hay un hecho puntual que enrarece la situación y desaparecen. En los últimos años he tenido varios ejemplos de ello. Algunos me parece normal, porque cuando pierdes el motivo por el cuál te veías, pues se pierde la relación. Me acuerdo de una chica que se sentaba conmigo y con Augusto en el CAP... sólo fue hace tres años, y no me acuerdo ni cómo se llamaba. La vía todas las semanas dos días, hablábamos con ella y tal, y ya desapareció. Lo mismo ha pasado con la gente con la que he compartido equipos de fútbol o baloncesto, en cuando dejé o dejaron el equipo, no volví a saber de ellos. Esta gente es la que menos te preocupa porque en sí, no conducía a nada.

Ahora mismo recuerdo a mis compañeros de mi primer trabajo, salvo uno, todos me caían bastante bien, y ya no he vuelto a saber de ellos. En fin, así es la vida, quizá si hubiese estado más de tres meses hubiese mantenido más contacto, o a lo mejor hubiese tenido peor recuerdo de ellos. Nunca se sabe.

También está la gente que es amigo de tal gente. Cuando esa gente deja de hablarse con él, tú pierdes todo el contacto con ellos. Esto me ha pasado menos, pero también me ha pasado. Y el caso es que ahora tengo en mente dos, que no voy a nombrar, y me caían bastante bien, pero no sé que habrá pasado entre nuestros amigos comunes, pero ya no les he vuelto a ver el pelo.

Esta la gente que dejas de ver el pelo porque haces algo o hacen algo que molesta y decides o deciden dejar de hablarte, bloquearte en el messenger, no responder a tus llamadas y tal. Eso sólo me ha pasado dos veces. Una sé que yo hice algo que disgustó, y después no tuve las narices de enfrentarlo y fui yo el que trató de evitar el trato. La otra vez me paso a mi, yo era el que era evitado, y la verdad es que aunque he pensado lo que pude hacer, se me ocurren causas pero no lo tengo claro. Me gustaría hablar con amigos comunes sobre el tema (llamamiento para quien quiera entender entre líneas).

Pero lo que más me gusta son las gentes de un día o una noche. Esa gente que sólo has visto o conocido una vez, unas horas y guardas un gratísimo recuerdo de ellas. Son gente con la que has conectado, que congeniabas. Posiblemente, si hubieseis convivido, a lo mejor hubieseis marcado las diferencias y hasta os hubieseis llevado mal. Pero ese día era el vuestro. En el pasado año conocí a tres personas así, me encantó conocerles, lástima que no nos volviésemos a ver, aunque quién sabe.

Los "blogs" personales:

He leído alguno, además de este. Y me parece que la gente utiliza este tipo de bitácoras para expresar lo que no es capaz de expresar con palabras en público. A veces, incluso se utiliza de manera ofensiva lanzando indirectas contra gente a la que no puedes o no quieres ver delante o, simplemente, que no te atreves a decirle las cosas claramente a la cara. Yo siempre he presumido de decir las cosas directamente a la cara, pero no es cierto. Hay veces que no te atreves, y he utilizado este "blog" para desquitarme. Pero he leído otros blogs similares. El uso del impersonal y de la tercera persona es una evidencia.

Frases como "hay gente por ahí...", "No entiendo a cierta gente..." etc., se encuentran en muchísimos blogs personales.

A dónde quiero llegar con esto. Pues que alguna vez me he sentido identificado dentro de las palabras de esos "blogs". Por una parte sientes orgullo por ser tan importante coma para ser el centro de la acusación de alguien, por otra sientes asco por que no sea capaz de decírtelo a la cara, y por otra sientes duda, porque al ser impersonal no sabes si realmente va por ti. Y claro, es muy forzoso el preguntar si eres tú.

Ya digo que me pasó el otro día, leí un blog personal de alguien que conozco y leí una serie de críticas con las que me sentí muy identificado, aunque puedo pecar de afán de protagonismo. No sé, es algo con el que también debería hablar (petición de ayuda nuevamente, sí a ti, si no lee nadie más este blog). A lo mejor leyéndolo nuevamente se sacan nuevas conclusiones, aunque kno me afecte a mi vida realmente me intriga y me enquieta porque, aunque digamos lo contrario, nos gusta agradar a los demás, y el encontrar críticas, por lo menos te lleva a reflexionar por qué.

La censura:

Como sabréis, soy el principal ideólogo de un blog amigo. Bien, desde hace unos días no puedo acceder a él porque la contraseña ha desaparecido. Mis comentarios recientes en espacios privados en el que hago declaraciones polémicas y de escaso consenso moral, han levantado suspicacias en mi. No estoy diciendo que algún conocido, incluso amigo, mío me haya vetado la presencia en dicho blog, pero sí que creo que alguien de dentro ha hecho algo para dejarme fuera a mi y a mis secuaces. Al parecer el administrador de la cuenta está haciendo gestiones para resolverlo, pero no lo consigue y a mi me huele muy mal.

Me extrañaría también que la gente de gmail nos haya censurado, porque entonces habrían chapado el sitio entero, y la lista de correo sigue funcionando, y me extraña que los de google tengan fallos, así que me decanto porque una "mano invisible" ha fagocitado la contraseña y la ha regurgitado con otro código. De ser así, me parecería un acto fascista miserable. Pero no tengo pruebas de nada, sólo un hecho, ni mis secuaces ni yo podemos entrar en dicha cuenta.