El ejercicio cuesta mucho

Este fin de semana no he sido consciente de haber aprendido mucho. Quizá algún término no reconocido por la RAE y poco más. Y es que estoy mosqueado, y no sé con qué ni sé exactamente por qué. Supongo que es un estado de ánimo general, una disconformidad continua con el acontecer de los hechos de mi vida. Las cosas no son fáciles, y eso asquea.
Es obvio que si quieres conseguir algo te cuesta, pero eso no deja de ser un fastidio. No sé, beber agua me cuesta ir a la cocina coger el vaso y beberla, pero es un coste asumible. Hay otras cosas que cuestan demasiado, aunque esa no es una filosofía de vida triunfadora. Supongo que el ganador es aquel que valora los esfuerzos por debajo de las recompensas, y el perdedor el que piensa que los esfuerzos son excesivos para las recompensas. Aunque no creo que tenga experiencia suficiente para emitir tales reflexiones filosóficas.
En resumen, si quiero ser un ganodor tengo que aprender a depreciar el coste de los esfuerzos, haciéndolos mínimos, sólo así estaré dispuesto a arriesgar para conseguir recompensas.
Y es que esto va ligado con un objetivo que me marqué al principio del verano y que no estoy llevando acabo, y es el hacer algo de ejercicio. Parece ser que para engancharte con el ejercicio te tienes que divertir, y a mi no me divierte el ejercicio en sí. Si hago un deporte sí, pero el hecho de correr o hacer flexiones es sumamente aburrido. El otro día fui a un gimnasio a informarme sobre las artes marciales que daban, y el gerente era un poco antipático. Al parecer sólo hacían karate, y me dijo que era un buen deporte, pero no me motivo.
Ayer habló un preparador personal conocido, yo no le conocía pero se supone que prepara a gente famosa y tal, y dijo que lo principal de su labor es psicología, y es hacer que su alumno se motive y se divierta con la actividad física que va a realizar. Decía que había que hacer ejercicio y si a ti te divierte la bicicleta, pues hacer bicicleta, si te divierte nadar, pues natación, etc. Por eso yo estaba interesado en hacer Taek Won Do, o Kendo. Pero vamos, supongo que me tendré que conformar con ir al parque a tirar unos tiros. Aunque no hay canastas cerca. Todo cuesta demasiado esfuerzo.
Vi una academia en Aluche que pertenecía a la federación madrileña de taekwando. Vi que se aprendía tiro con arco en Moncloa, aunque el ejercicio en ese deporte no sé si es mucho. Hay un gimnasio justo debajo de mi casa, pero es sólo hacer chorraditas con las máquinas, pero por lo menos habrá un monitor que me guíe para hacer bien los ejercicios. También, en el sitio donde pregunté por el karate me salió un rubió ultramusculado con una camiseta sin mangas de Mötorhead que me dijo que por 39 euros al mes podía ir allí. Pero claro, yo busco hacer ejercicio, no ser el primo guapo de Stallone.
Quizá la solución sería coger algún gañán conocido y decirle que si se apunta a ir por las tardes a la piscina. Siempre dicen que es un buen deporte y el médico hace años que me recomienda que vaya para fortalecer el músculo del hombro para sustituir con tendones fuertes la ausencia de ligamento.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
El ping-pong es un buen deporte, no demasiado cansado, permite hablar y además andas un poco (incluso podrías ir corriendo) hasta que llegas a las mesas.

Por si te interesa creo que el Holidays-Gym de Aluche (está en Campamento) ahora mismo sale a 105 euros cada 3 meses y puedes hacer aerobic, bailes, gimnasia en el agua o ciclo-indoor. Te recomiendo cualquiera de los dos últimos.
Como aliciente decirte que hay algún que otro pivón con unas mallas y unos tops que quitan el hipo (eso sí al tercer día que las ves te acostumbras y pierden interés)

Entradas populares de este blog

Verdades y mentiras sobre la crisis económica

Rubén Kameli

Eurovisión de nuevo