Lecciones de vida


Voy a comenzar el año contando un hecho que me aconteció recientemente. Se trata de una visita a un conocido que me causó un asombro máximo. Intentaré ser breve y contar lo que sentí.

Este conocido mío creo que ha caído en una deriva autodestructiva tal que es difícil que pueda salir de ahí. Noté claramente la frustración y la insatisfacción más absoluta en su cara. Era la personificación misma de la desesperación. Hablé con él un rato, como siempre medio en broma medio en serio, y me dejó bastante preocupado. Sobre todo porque parecía burlarse del fracaso en el que se había convertido su vida.

Dijo varias veces eso de que es un fracasado. Y claro, es duro oír a alguien que es un fracasado, pero cuando ves en lo que se ha convertido su vida, es que posiblemente tenga razón. Cuando le conocí me pareció un tipo que hacía lo que quería y lo que le gustaba. Pero con el tiempo creo que ha ido perdiendo el rumbo con una serie de decisiones equivocadas a las que no ha sabido poner freno.

Supongo que hay momentos en que a la persona le cuesta dar marcha atrás y dejarse llevar. El problema es que comparte la vida con una persona que creo que está en la misma situación que él, el problema es que esa persona tiene un motivo, una meta. Además de una independencia que carece este conocido. La verdad es que es difícil la solución.

Supongo que en momentos así lo más fácil es tirar de la familia y, en segundo grado, de los amigos. Pero creo que este chico carece de un entorno adecuado para que su salud mental mejore y se estabilice. Supongo, aunque no lo sé seguro, que alguien que tomó estas decisiones erróneas y que, según mi opinión, lo sabe, se enfrenta a un doble problema: el intrínseco que vive por su penosa situación, y el de dar la cara frente a los que en su día seguramente se tuvo que enfrentar para tomar esas decisiones que le han encaminado aquí.

Mi recomendación sería que se refugiase en su familia, aunque sé que tampoco estará pasando por unos momentos gloriosos. Seguramente le reprochen muchas cosas, tanto estos, como con quien comparte vida ahora, pero llega un momento en el que hay que ser un poco egoísta y pensar en ti mismo porque es que se está destruyendo. Tiene que salir del que ahora es su hogar, tejer un nuevo círculo de amistades que tengan unos intereses que no se contraindiquen con su salud mental y echarle tiempo. Pero es muy difícil, lo sé.

En resumen, que no veo gran salida a la situación salvo cortar con lo que tiene ahora. Eso sí, eso no le hará recuperarse en el corto plazo. Pero tiene que salir de ahí, sí o sí. Porque si no sale por las buenas, saldrá de la peor manera. Es como una olla a presión, si no hay una válvula de escape, explotará.

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