Entradas

Mostrando entradas de enero, 2011

Soy un chico normal al que le gustan las tortugas

El otro día estuve viendo el programa de Eduard Punset, Redes, y tocaron un tema más que interesante. Se trataba de hablar de los nuevos métodos pedagógicos para mejorar el sistema educativo. Básicamente se hablaba de la sustitución de los antiguos métodos que buscaban un resultado, es decir, que los niños adquirieran conocimientos, por métodos que buscaban la generación de habilidades en los niños y que con estas habilidades adquiriesen los conocimientos. El objetivo dejaría de ser un resultado sino unas habilidades. Las pruebas realizadas habrían demostrado que los niños educados así, además, obtenían mejores resultados. Supongo que un sistema educativo no debe formar a los trabajadores del mañana, sino que debe potenciar el desarrollo de las personas. Un niño con ciertas limitaciones de aprendizajes debería aprovechar su tiempo en intentar optimizar sus recursos. Un sistema que le imponga metas que no puede alcanzar, sólo le frustrará, y quizá sería más acertado eso, b

Ayer volví a llorar

La tristeza se apodera sobre mí. Intento llevar esta situación con la mayor entereza posible, pero a veces es duro. Ayer me volví a derrumbar, y es que las cosas a veces son más difíciles de lo que parecen. Me gustaría transmitir mi fuerza, pero no sé cómo hacerlo. Muchas veces me gustaría que todo el peso cayera sobre mí y librar a los demás de sus fatigas. Pero esto no es altruista, lo hago por mí, porque no aguanto ver a los demás sufriendo a mi alrededor.

Apatía

Me aburro. Llevo dos días tremendamente aburrido. Pero tengo cosas que hacer o, por lo menos, podría hacer cosas. Es decir, tengo apatía. Es una sensación incómoda, pero es así. Cuesta luchar contra tus propias limitaciones, y esta es una, pero como tantas otras la superaré. Dentro de la negatividad, supongo que quiero ser positivo. No porque me considere una especie de superhombre capaz de todo, sino porque no queda más remedio. Hay que vivir, y punto. No queda otra.

Egoista

Ayer volví a sentir la tristeza. Es curioso, a veces me cuesta reconocer qué es lo que me entristece. Y es que en el fondo es posible que no esté seguro del todo. Ayer fue un mal día en muchos aspectos. Pero cada vez creo que tengo más claro que soy profundamente egoista. Puede que todo haya sido un cúmulo de circunstancias que me agoten anímicamente; o puede que sea que cuando no tengo lo que quiero me enfado con el mundo. Sea como sea, parece que estoy condenado a no disfrutar en plenitud, y eso es un poco fastidiado, porque no tengo razones para quejarme más allá de las propias trabas que me pone mi cabeza. Y saber esto no sé si consuela, aunque debería ayudar a afrontar los problemas sabiendo que yo soy mi máximo enemigo. Al final, lo que me queda claro es que sé exactamente qué es lo que quiero en ciertos aspectos de mi vida, pero es muy difícil de conseguir de la manera y en el momento en que yo lo deseo. Pero quizá todo se supere, poque se supone que todo se supera ¿no?