No hay dos situaciones iguales
El otro día descubrí con tristeza y perplejidad la hipocresía en mi interior. Un momento de hartazgo y pesadumbre. Siempre he defendido las palabras claras y la verdad en las relaciones sociales. El ir por detrás no es mi estilo ni me gusta que otros lo practiquen. Esto lleva a que a veces digas algo que mucha gente pueda considerar políticamente incorrecto y ganarte malos encuentros con la gente de tu alrededor. El insulto y la demagogia también son prácticas habituales en mi discurso, el doble juego de las palabras y la tergiversación y manipulación. Supongo que eso puede llegar a molestar. Lo que no sé es hasta que punto yo permito eso hacia a mí. Es decir, si alguien utilizase la demagogia, el insulto y el mensaje fácil y dañino para desprestigiar de manera ridiculizante mi discurso, no sé como me lo tomaría. Supongo que mal. Ahí es donde descubrí la hipocresía. Siempre hay alguien en tu mundo cercano que se comporta de dicha manera, yo lo descubrí hace unas semanas, una persona...