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Mostrando entradas de mayo, 2012

La gente cree que tiene razón

Últimamente hay más noticias sobre la situación económica que nunca. Además, todo el mundo dice no saber pero habla como si supiera y, bueno, tampoco tiene por qué ser tan difícil. Supongo que es difícil separar la realidad personal de la colectiva. A aquél que le vaya bien le parecerá que la cosa no está tan mal, sin embargo al que le vaya fatal no le importará que haya otros que estén bien, porque su vida es lo primero. Totalmente lógico. Después está el tema de los diferentes criterios de opinión. Y es que las cosas se pueden hacer de determinadas maneras y no todas son correctas. Todas las decisiones tienen efectos positivos y negativos. Sólo hay que evaluarlo y tomar la decisión sabiendo que hay gente a la que vas a hacer daño, parece que no queda más remedio.

Futuros

Estoy mirando al horizonte, y veo una pared. Entonces te das cuenta de que estás encerrado. Últimamente me encuentro en las cuatro paredes de la oficina y noto que se me escapa algo. Obviamente es que me gustaría hacer algo, pero no me atrevo. Y es que al tomar decisiones tienes cosas que ganar pero también cosas que perder. ¿Es cobardía? Puede. Lo que tengo claro es que quiero lanzarme pero dejaría muchas cosas atrás. Las cosas supongo que se podrían hacer más fáciles, es cuestión de hablarlo, pero quiero que se tomen antes una serie de decisiones. Quizá no haya prisas. Me han dado hasta el verano de plazo. Supongo que en unos meses aclararé mi situación.

No sé hacer nada

La gente como yo que no sabe hacer nada útil tiene difícil ocupación en la vida. Vale, sé hacer cosas, pero son cosas que no están valoradas y de las que las gente prescinde. Además, no tengo ni iniciativa, ni inventiva y las cosas que se me dan bien no sé venderlas y realmente no sé si sabría llevarlas a un plano profesional. Por otra parte está el tema de las malas elecciones del pasado. Realmente no es que sean malas de verdad, simplemente creo que no fueron óptimas, aunque si hubiese tomado otras decisiones mi vida habría sido diferente. Y es que esa es una cuestión importante. Las cosas buenas que te ocurren en la vida no suelen ser independientes de las malas. Por ejemplo, hay aspectos de mi vida que me encantan, y que no podría haber ocurrido si hubiese cambiado aspectos que no me gustan. Y realmente, no me imagino mi vida prescindiendo de aquello que sí me gusta. Pero retomando el tema del principio, me he dado cuenta de que no puedo vender nada a nadie de calidad,