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Mostrando entradas de abril, 2011

Las barreras de mi cabeza

Anoche tuve un disgusto después de uno de los mejores momentos de mi vida. Supongo que nunca puedo tener más de una serie de días limitados de estar totalmente tranquilo. Esta mañana además me estoy comiendo el tarro, pero no puedo exigir explicaciones. Primero, porque sería egoista, y segundo porque no puedo estar toda la vida sin confiar. Tengo que ganar confianza. Y primero en mí mismo. Quizá es que meto demasiado la pata diciendo cosas que no debo a quien no debo, o quizá es que me junto con gente que no sabe gestionar mis sentimientos. No lo sé, el caso es que esta mañana vuelvo a estar algo nervioso y sé que no he hecho nada malo, pero no quiero que los demás lo vean así y, sobre todo, la gente que más me importa.

No hay que ser egoista

Pero no se puede evitar serlo. A veces te tienes que distanciar de lo que quieres para logran un objetivo superior, y hay que entenderlo y aceptarlo aunque no te guste. Son sacrificios que hay que hacer para que todo salga bien.

Peso en el estómago

Acabo de recibir una mala noticia. Es una mala noticia pero no es definitiva. Todo tiene arreglo. Estoy muy triste por ello. Pero no sé si estoy triste por la noticia o por lo que implica esa noticia. Supongo que es lo mismo. Ahora mismo estoy pensando que si puedo ser culpable de esa mala noticia. Sé que no lo soy, pero me puedo sentir un poco responsable. ¿Si yo no hubiese existido hubiese ocurrido eso? Creo que no, pero no lo puedo asegurar. Es una sensación asquerosa. Se me pasará con el tiempo, porque tampoco es muy grave. Salvo que tenga implicaciones secundarias que no deseo y no creo que ocurran. Pero la vida es muy perra. Y las personas de vez en cuando no sabemos por donde salir cuando estamos acorralados.

Cosas que no controlo

No me pueden afectar las cosas que no puedo controlar. Pero lo hacen. No estoy llorando pero casi. Me da mucha rabia que las cosas salgan mal y que no pueda hacer nada para solucionarlo. Supongo que es impotencia. Tengo un amigo que me dice que estas cosas no son tan importantes y que no deben afectarme. Debo ser más fuerte. Pero supongo que va en el carácter.

Tranquilidad

Tras unos días un poco de altibajos, con muy buenos días, momentos agradables, pero también tensos, ahora estoy tranquilo. Creo que realmente estoy encontrando mi sitio en el mundo. La realidad es que a veces me ahogo en un vaso de agua, pero es porque quiero que todo salga bien, y muchas veces, cuando la fastidio, pienso que todo se va a hundir, sobre todo lo que yo no controlo. Y no siempre ocurre así. Muchas veces la gente también es fuerte y te da segundas y terceras oportunidades. No es tan fácil decepcionar a las personas, sobre todo a las que te quieren de verdad. Y eso es lo que he aprendido esta semana, y estoy muy contento de que eso sea así.

Una nueva sensación de impotencia

Llevo un día nervioso. Y es por falta de información. A veces, cuando te preocupas por alguien, quieres saber cómo le va. Y si no le localizas, pues te pones más nervioso y preocupado. Y en esa estamos. Sin noticias. ¿Nunca os ha pasado que sabéis que una persona no quiere hablar con vosotros? Es muy complicado. No sabes si enfadarte o no, porque supones que si no quieren hablar contigo es por una razón de peso, y estoy convencido de que esa razón existe, vamos, incluso puedo imaginar cuál es, pero la preocupación está ahí y no se me quitará fácilmente. Lo peor es que no es la primera vez que tengo esta sensación con esta persona, pero aún así creo que "perdonaré" la falta de detalle conmigo porque, como ya digo, estoy convencido de que tiene muy buenas razones para no querer hablar conmigo en este momento. No sé, es una sensación asquerosa. Lo peor es la impotencia, ya que no puedo hacer nada.

Qué le den a todo

Hoy no estoy para nada. Realmente me quiero morir o, en el mejor de los casos, meterme en la cama debajo de la manta y quedarme allí mucho, mucho tiempo.

Todo volverá a su cauce...

Llevo unos días sin escribir. Supongo que es porque no sé qué contar. Así que voy a hacer un breve repaso a lo que me ha ocurrido durante los últimos días. Después de que perdiese el contacto con un ser querido por motivos externos a ambos, entré en una pena muy grande. Casi podría decir que estuve al borde de la depresión. Sólo la esperanza de que esta situación acabará me tiraba hacia adelante. Y sé que acabará, lo que no sé es cuándo, y eso me agobia un poco, pero hay que seguir adelante. Al día siguiente de que todo lo malo brotara de mí. Decidí vivir lo mejor posible ante la espera. Y bueno, el sábado recibí noticias buenas de esa persona, no he vuelto a recibir noticias, pero bueno, supongo que será difícil la comunicación en estas circunstancias. Por lo menos hasta que vuelva de su viaje, ya sólo faltan cuatro días. Después, el tiempo dirá. Pero cuando ya me tranquilizaba, ayer, abrieron el coche de mi padre. Rompieron un cristal y lo revolvieron todo. Tuve muy mal cuerpo, y vol

El interés por mi vida es el desinterés por la vida de los demás

Antiguamente, bueno, hace un par de años nada más, escribía sobre muchas cosas. Ahora sólo escribo sobre la evolución del día a día. Además, últimamente los momentos de felicidad superan en número y en intensidad also de tristeza, así que este nuevo estado me hace necesitar menos el contar mis preocupaciones, realmente porque ya no existen. Y esto es lo que quería reflejar en esta entrada. Aunque creo que intentaré el escribir sobre otros temas interesantes.

Todo el mundo miente

Todo el mundo miente era el "slogan" de la serie House que se hizo popularmente conocido. Y realmente, todo el mundo miente, para lo bueno y para lo malo. Yo también lo hago. A veces oculto información y a veces miento descaradamente. Lo hago porque creo que es lo mejor. La pregunta es si a mí me gustaría que me mintiesen. No sé, siempre lo han hecho. De pequeño te cuentan historias sobre la vida que después descubres que son falsas. Los padres te dicen que es para mantener tu ilusión y tu inocencia. Es decir ¿cuando descubrimos una mentira nos volvemos menos inocentes? Bueno, eso sería filosofía barata, y no es que yo rehuya de ella, es que ahora no me apetece. El caso es que hace algún tiempo que vivo en varias mentiras, y algunas me las he llegado a creer. Por lo tanto, a lo mejor no son tal mentira. Me he propuesto algo, mentir lo menos posible a la gente que quiero. Al final, si se descubre la verdad, lo pasas peor. Dice el refrán algo así como que más vale una vez rojo

Tengo algunos frentes abiertos

Por una parte, parece que he cambiado. Lógico. Yo no engaño a nadie. La gente en realidad no creo que cambie, simplemente madura, evoluciona, se adapta. Tengo la convicción de que la gente actuaría igual ante un mismo hecho siempre. Se dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Ete dicho popular quiere decir eso, que las personas no cambian. Esto no quiere decir que realmente tropiece con la misma piedra dos veces, es decir, que viendo que una vez ha hecho algo mal vuelva a presentársele la misma situación y vuelva a fastidarla. Creo que no, lo que, en mi opinión, quiere decir, es que una persona siempre va a tener unos valores y principios más o menos inalterables y ante la misma situación, actuará igual, eso sí, si antes le salió mal, tratará de que no le salga mal. El sentido del refrán está más en la incapacidad de aprender. Por eso me sorprende que la gente piense que las personas pueden cambiar. Y vuelvo al principio del artículo, la gente ev

A perro flaco todo son pulgas

Llevo una semana sin hacer un trabajo claro, y es que creo que me merezco un descanso. Sé que la semana que viene volverá la contabilidad a mi vida, y quería desconectar un tiempo y dedicármelo a mí. Ayer, por ejemplo, estuve toda la tarde en casa, descansando, y volví a ver factible retomar aficiones que abandoné hace tiempo. Durante unos meses, más de un año, el techo de mi casa se me caía encima. No podía estar allí por que me agobiaba. Pero ahora no, esto se ve en un mayor rendimiento de mis labores y que mi tiempo cunde más. Eso a la vez mejora mi bienestar. Tengo un colega que me dijo que, al igual que el refrán dice que "a perro flaco todo son pulgas", al revés también ocurre. Y supongo que es así, si eres positivo y te centras en lo que te va bien, el resto de cosas mejora.

Rubén Kameli

Quería hacer un homenaje a Rubén Kameli, que nos dejó hace un mes. Yo no conocía mucho a Rubén, pero el trato que tuve con él siempre fue grato. Me divertía su forma de exponer las cosas y me gustaba debatir con él, ya que a pesar de sus posturas radicales y abyectas desde mi punto de vista, respetaba la crítica y la discrepancia. Todavía no sé muy bien qué pasó, pero eso quizá no es importante. Lo importante es el recuerdo que nos queda de él. Espero que nadie se moleste por escribir este artículo, no suelo dar nombres, pero en este caso creo que era necesario. Además, recuerdo que Rubén siempre decía que cualquiera debería poder expresar lo que quisiera siempre que fuera verdad. Siempre estuvo en contra de lo que él consideraba mentira. Y aquí no cuento mentiras, sólo le recuerdo. Para siempre me quedarán sus términos y expresiones que empleaba, así como sus, en mi opinión, disparatadas y rebuscadas formas de argumentar sus opiniones en contra de lo que no le gustaba y a favor de lo

Estoy asquerosamente bueno

Esta mañana me he ido a duchar, y al estar desnudo delante del espejo, me he dado cuenta de lo bueno que estoy. Es una realidad, mi cuerpo bien contorneado, todo en su sitio, fibrosidad y belleza. Lo que se viene diciendo, un tío bueno de verdad. Y es que cada día estoy más guapo, y eso se nota y se siente. Habrá quién diga que físicamente no soy muy allá, pero tengo algo, mis ojitos y demás. Pero es que desnudo gano mucho. Bueno, y todo hay que decirlo, vestido también debido a mi característica elegancia. No voy a poner ninguna foto mía porque a saber que clase de tarado podría dar con esta página y hacerme la vida imposible, pero es que estoy muy muy muy bueno. Eh, se mira pero no se toca.

Los celos

Este es un tema que desconozco profundamente y del que poca veces he hablado y del que nunca he escrito. Obviamente, soy una persona, y he sentido celos, de todo tipo. Pero normalmente creo que es una irracionalidad. Es decir, sentimos celos porque queremos a alguien y, supongo, tenemos miedo a que disfruten sin nosotros, en el caso más egoista, o a que nos reemplecen, en el caso más paranóico. No estoy diciendo que los celos sean egoistas o paranóicos, lo que digo es que el que tiene celos o es por miedo a perder al ser amado, o por miedo a que descubra un placer que no podemos otorgarle. Digo yo, ¿no? El caso es que todos alguna vez en la vida nos vemos afectados por los celos, tanto cuando los sentimos nosotros, como cuando los hacemos sentir. Y lo peor es que, cuando son infundados y, por lo tanto, irracianales, es muy difícile ponerles freno. Me refiero a esos celos, los celos que tienen fundamento son otra historia. A nivel personal, prefiero estar celoso yo a que sientan celos p

Run run en la cabeza

Ya no me acuerdo de la última vez que escribí. Muchas veces empiezo así mis líneas. Bueno, voy a seguir. Me encuentro bastante bien, pero nunca nada es perfecto, y hace unos días que tengo una preocupación en la cabeza. Por una parte, me ha dado un bajón por una noticia que me han dado. Es una noticia que en principio no me debería afectar, pero lo hace. Lo he hablado con alguna persona y, bueno, no sé. El caso es que esa noticia ha derivado en consultas y diálogos con alguna persona que me han hecho juzgarme. Menos mal que tengo a gente detrás que me apoya, ahora más que nunca, y no voy a caer en nada raro, pero si no me preocuparía. Es curioso.

¿Me gustaría mi forma de ser si la tuviese otra persona?

Me suelo llevar bien con mucha gente con la que me siento reflejado. Obviamente no hay dos personas iguales y siempre hay matices. Pero sí, yo me acepto como soy y me gusta la gente que creo que es similar a mí. De todas formas es un factor psicológico, que yo piense que la gente no está agusto conmigo no quiere decir que la gente no lo esté. De hecho, muchas veces me doy cuenta de lo contrario, que la gente me aprecia y me valora mucho, aunque eso a veces también me agobia. Después está el tema de las espectativas generadas. No me gusta que la gente tenga muchas espectativas sobre mí, porque igual no cumples. Me pasa mucho eso, me agobia el que la gente se llame a engaños y piense que yo soy aquí un tipo totalmente de fiar para todo, y sólo soy una persona con muchas dudas y flaquezas. Yo no puedo estar ahí para todo, ya no porque no quiera, sino porque no puedo. Y que alguna vez haya estado ahí no quiere decir que siempre lo vaya a estar porque no siempre mi disponibilidad y mis prio