Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2011

Recuperación

Me estoy recuperando del accidente del sábado. Físicamente sólo tengo un pequeño dolor en un costado, supongo que por el cinturón. Mentalmente fue un duro revés. Pero ya estoy bien. Estoy esperando a que llegue mañana, aunque no debo anticipar. Pero es que echo de menos una cosa que no he podido disfrutar estos días. Sé que estas fechas son difíciles, pero necesarias. Bueno, viviré el presente. Estoy mucho más animado que el fin de semana y ahora creo que todo va a salir bien. Lo mejor es no pensar y no dar muchas vueltas y disfrutar de esta bonita situación que me ha tocado vivir. Espectativas tengo, pero mejor no ahogarse en ellas.

El amor

Muchas veces me he preguntado en qué consiste el amor. El amor de madre, el amor de hermano, el amor a tus amigos. ¿Es todo lo mismo? En principio sí ¿no? Se ama o no se ama, si quieres a alguien te importa y te preocupas por esa persona. Últimamente estoy teniendo una crisis amorosa y me planteo realmente si he amado alguna vez. Y creo que sí. Hay gente que está ahí pase lo que pase y hay gente por la que haría casi cualquier cosa, locuras si cabe. Pero, ¿es el amor voluble?, es decir, ¿puedes amar y desamar continuamente a una misma persona? Yo tengo la teoría de que no se puede dejar de amar a alguien a quién has amado. Quizá, si esa persona cambia o te demuestra que no es como tú habías imaginado, que había una fachada, sí pase eso. Dejas de amar a esa persona porque esa persona no existe. Supongo que también puedes cansarte, puedes seguir queriendo a alguien pero no te compensa los disgustos que te da. Eso también ocurre. La gente damos una apariencia que no es la nuestra. La únic

Miedo a lo desconocido

No sé si estoy feliz o simplemente normal. Triste no, porque lo que tanto sabía que tenía que ser así, ha sido así, pero no es del todo como parece que me gustaría. No lo es porque cuando no dependes de ti mismo y no tienes toda la información ni todo el control, pues te asusta. Esa es la mejor definición que puedo dar, temor. No estoy aterrado ni nada por el estilo, simplemente tengo un pequeño vértigo. No soy el único. Este es un proyecto compartido y el vértigo es mutuo. Lo malo es que yo sé ponerle nombre a mi vértigo y, en la medida de lo posible, controlarlo. Es la otra parte la que no puedo controlar, obviamente, y es lógico y bueno que sea así, pero me llegan señales de que la otra parte tampoco puede controlar este miedo. Es una pena, porque si vencemos este miedo, podríamos encontrarnos en una situación más que idílica.

Resumen de 2010

¿Qué he aprendido en este año? Mucho, he aprendido mucho. He aprendido a amar, a odiar, a llorar, a sufrir a reír. Creo que este año he vivido más que en todos los anteriores juntos. Y es que, sentimentalmente, este ha sido el año más completo de mi vida. Nunca había experimentado tantas emociones en un periodo tan corto de tiempo. En el apartado negativo están los que nos han dejado. No sé si la creencia en que éste no es el final del camino va conmigo o no, pero sé que ayuda mucho a aliviar el dolor de los que desaparecen. Sé que aveces parece injusto que la gente se marche, pero la muerte forma parte de la vida, aunque suene paradójico. En el apartado de la amistad, también he apretado demasiado las tuercas. He tensado mucho la situación a aquellos que están a mi alrededor y me ha servido para trazar el círculo de los que están más allegados. Además he descubierto la amistad en nuevas personas que creo que merecerán la pena. En otros sentimientos, pues qué decir, que estoy como en u

Nuevo golpe

El otro día volví a sufrir un accidente de tráfico. Y ya no sé por cuántos van. Está claro que mi cabeza de vez en cuando me impide conducir pero no sé parar a tiempo. Mis ganas de no estar discapacitado por mis problemas mentales pueden jugarme malas pasadas. Así que lo que tengo que hacer es cambiar el chip. El día que no pueda coger el coche, hay medios de transporte alternativos. Y tampoco pasa nada porque un día diga que no puedo hacer lo que puede hacer una persona normal. Todo el mundo se pone enfermo, aunque sea de la cabeza. Le he estado dando vueltas y me he estado juzgando. Y no me gusta esa sensación. Y lo que es peor, por un momento he tenido amagos de culpar a otra gente. Y eso sí que no me lo puedo permitir. El único culpable de mis errores soy yo. Y yo soy el que tiene que tener el coraje y valentía suficiente como para actuar de la manera más positiva en cada momento, asumiendo totalmente las consecuencias, pero sin juzgarme, aprendiendo de mis errores. Ahora parece cl