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Mostrando entradas de noviembre, 2010

El silencio

El silencio te golpea nuevamente con la fuerza que sólo las cosas imprevisibles es capaz de lograr la sensación de vacío interior es la que permite que algo tan simple te hunda irremediablemente como si no hubiese nada más en el mundo que pudiese levantar tu ánimo tras no oír nada las voces murmullan cosas a tu alrededor que eres incapaz de comprender porque solo hay silencio El silencio que sientes no es real ni es efímero como el batir de las alas de una mariposa en el campo El silencio que no oyes es el que no genera tu corazón al palpitar por las ganas de abandonar todo es el no querer seguir adelante con todo aquello que sólo cumple papeles secundarios en tu vida es el no querer contagiar a los demás tu estado letárgico de muerte en vida que genera el silencio Hay quien dice que en silencio te puedes encontrar con la persona que realmente eres y meditar la forma más sencilla de reflexionar sobre lo que hiciste en el pasado y qué haces en el presente la forma de planficar tus accio

Yo no soy tan mala persona

No soy una mala persona, tampoco buena, supongo que seré normal en este aspecto. Lo bueno y lo malo, salvo que seas un fundamentalista o tengas la doctrina moral de algún códico concreto muy inculcada, es algo bastante subjetivo, aunque sí que es cierto que hay una serie de valores comúnmente aceptados como positivos y negativos. Desde este punto de vista, de los valores comúnmente aceptados, creo que no soy mala persona. Pero bueno, supongo que habrá diversas opiniones. Quizá yo sea el más crítico conmigo mismo en estos asuntos de la moral. Puede que ni yo mismo cumpla los requisitos morales que yo mismo fijo como buenos, y eso me genera cierto malestar. Es un poco absurdo porque podría rebajar mi listón moral o, simplemente, ser moralmente aceptable para mí. Pero lo cierto es que no hago ni una cosa ni la otra. Pero una cosa es que yo sea crítico conmigo mismo y que me dé caña para intentar ser mejor persona según mi propia escala de valores, y otra es que los demás utilicen esta aut

Un pensamiento

Voy a escribir un pensamiento. Últimamente me he dado cuenta de que no sé cómo tratar bien a la gente y que me preocupa mucho hacerlo. Así que, simplemente, pedidme las cosas. Hay gente que creo que piensa que soy su amigo, y no lo soy, soy sólo un conocido. A mis amigos se lo digo, se lo recuerdo. Si nunca dije cosas bonitas sobre ti, si nunca te dije que te quiero, si nunca te di un abrazo, posiblemente no te considere un amigo. Eso no quiere decir que te odie, simplemente que sólo hemos compartido momentos por circunstancias, amistades comunes o encuentros casuales. Hace poco me dijeron que los amigos son los que están contigo cuando ellos están bien. Yo, llevo mucho tiempo sin estar bien de verdad, pero hay momentos en los que sí que lo estoy, y creo que la gente con la que he estado cuando he estado bien, lo sabe. Pero también me apoyo cuando estoy mal, porque yo necesito mucha ayuda. Ya me gustaría a mí ser fuerte e independiente, pero no lo soy, y días como hoy, en los que estoy

Sentimientos encontrados

Tengo sentimientos encontrados debido a lo que pienso y creo y lo que me dice la gente. Se supone que no te debería importar lo que dice la gente, pero también hay gente que te quiere y se preocupa por ti. ¿Qué es lo que me dice esa gente? Lo que no quiero oír. Cuando la gente que se preocupa por ti te dice lo que no quieres oír solamente hay dos posibilidades, o que no sepan de lo que hablan o que estés profundamente equivocado. Y ese es mi estado ahora mismo, que no sé por donde tirar. Bueno, la verdad es que sí que lo sé, lo malo es que no me siento apoyado en ese camino por eso mismo que estoy diciendo, así que voy con mucho miedo porque no estoy del todo convencido. Quizá sí que estoy convencido de hacerlo, pero no me encuentro avalado y me entran muchas dudas. Lo peor de todo es que esto me puede afectar muchísimo a mi salud. O eso me dicen.

Decepciones

Últimamente me he rodeado de decepciones. Yo decepciono, me han decepcionado y he visto gente que ha decepcionado. ¿Qué es la decepción? No es más que no poder cumplir las espectativas puestas. Quizá lo que más me molesta es cuando me decepcionan a mí, pero tampoco me gusta que decepcionen a mis amigos o a mis seres queridos o, incluso, cuando soy yo el que decpciono. En este último apartado además, a veces también me decepciono yo conmigo mismo. En los últimos meses yo me he decepcionado. Quizá no he sido capaz de cumplir una serie de espectativas que se habían puesto en mí. Pero es que yo no soy perfecto, y quizá se me ha exigido mucho. Además, esto me ha ido agobiando un poco. Otras personas de estos meses me han defraudado a mí. A algunos ya les he perdonado, a otros les he reclasificado y ya no espero lo mismo de ellos, y a otros directamente les he ido apartando. En cuanto a los que decepcionan a mis seres queridos, hay veces que me ha dolido bastante, pero creo que lo mejor es n

Necesidades

Mis ideas se están ordenando. Esta semana pasada ha sido muy difícil, y terminó con un chungo que me dio ayer. Por agotamiento, por estrés, todavía no lo sé, pero mi cuerpo dijo basta. Nunca me había pasado. Alguna vez mi cabeza había dicho basta, pero mi cuerpo no, siempre confiaba en él, pero parece ser que tampoco puedo dejarlo caer hasta la extenuación. No es sano, y creo que eso es lo que he hecho los últimos días. Si no me cuido, no podré estar ahí para los que me necesitan. Y es que yo necesito que la gente me necesite para ser feliz.

Afloran los sentimientos

Tengo una rara sensación de malestar dentro de mí. Es cierto, parece que sólo me acerco a escribir cuando tengo alguna preocupación negativa. Pero es así. Acabo de mantener una conversación que se ha quedado a medias, y no sé por qué. Ha podido ser porque el contenido de la misma era inapropiado en este instante, porque ha aflorado sentimientos o porque, realmente, tenía que acabarse porque no había tiempo. Quizá nunca lo sepa, o sí, y a eso es a lo que temo. Espero que todo lo conseguido estos días no vaya más allá. Y esto me hace pensar. ¿Quién soy yo? Es decir, ¿soy buena persona? A veces tengo la sensación de que utilizo a las personas en mi propio beneficio sin importar lo que les hago. Pero no, no puede ser, yo no soy así. Entonces ¿por qué tengo esa sensación? Realmente sé qué quiero en este momento y sé que no puedo obtenerlo pero que, con paciencia, podría lograrlo. Y creo que ahí está una de mis mayores fuentes de preocupaciones: la impaciencia. Tengo que aprender a ser más e

El regusto amargo de la vida

Ayer por la noche me cargué de optimismo, algo raro en mí. La verdad es que estaba empapado de lágrimas y con los sentimientos totalmente rasgados tras un par de conversaciones que me dejaron aflorar todo lo que llevaba ahí guardado y que necesitaba sacar. Tras ello pensé que ya tenía claro lo que quería y que podría conseguirlo. Sí, quizá no tenga el final deseado, pero es el camino, y ya lo sé. Y eso me llenó de positividad. Yo estoy convencido de que todo saldrá bien, así que no hay nada más que hablar. Con el tiempo revisaré esta entrada y veré qué quedó de aquello, ya que mi vida cambia demasiado deprisa. Y eso que yo quiero llevarla despacito. La vida tomada a sorbitos es mucho mejor y se saborea más, aunque a veces deje regusto amargo.

Equilibrios inestables

Tengo una extraña sensación con una persona de mi entorno. Estoy en un momento muy bueno de nuestra relación, pero cuando estás en un punto de equilibrio, siempre te queda la duda de si es un equilibrio estable o, por el contrario, es susceptible de variar. Normalmente, si estás en un óptimo, cualquier varación irá a peor. Y eso me asusta. Ahora mismo estoy agusto con mi situación personal, y una variación hacia un lado que no deseo, sería muy negativa, porque me haría pensar y tener que elegir, y no quiero elegir, más que nada porque ya lo he hecho en una situación de facilidad, y que las cosas se compliquen sería algo violento. Una variación hacia otro punto, convertiría nuestra relación en algo menos bonito y tampoco quiero que ocurra eso. Parece que nunca puedese estar totalmente a gusto con lo que te toca vivir.

La teoría de cuerdas

El otro día salí con mi grupo de colegas físicos y pillé a uno por banda para hablar de la teoría de cuerdas. Por hablar de algo. No me quedó muy claro, así que lo voy a exponer para que algún alma caritativa aclare mis lagunas, que son muchas. La concepción que tenemos de la física cree demostrar que las partículas son puntos situados en el espacio y en el tiempo. En este sentido, las partículas se mueven en el espacio dentro de tres dimensiones y en el tiempo dentro de una. La peculiaridad de la dimensión temporal es que, en principio, las partículas se mueven siempre hacia delante y a una velocidad constante - dejaré de lado las teorías que hablan de que el tiempo es relativamente más lento cuando nos acercamos a la velocidad de la luz y tal porque se me escapa mucho- de un segundo por segundo. Pues parece ser que con esta concepción de la física es difícil explicar algunas partes de la física relativas a la gravitación universal y demás. Para resolverlo, la física teórica ha ideado

Superar dificultades

Me he sentido mala persona por no llorar las penas de los que quiero, pero es que a veces tienes fuerza suficiente, o eso crees. Quizá sólo sea incapacidad para comprender o asumir el estado real de las cosas, o simplemente sea frialdad. No lo sé, pero me ha costado derramar lágrimas. Ayer por fin lo hice, y no sé por qué lo hice. ¿Sería porque estaba incómodo o por una pena real? Supongo que dará igual, el caso es que yo creo que todo saldrá bien. O no, lo que no me gustaría que esto se prolongara en un acontecer eterno que te iría desmoralizando poco o poco. Es difícil evaluar qué es lo que sientes y qué es lo que quieres en momentos como estos. Sabes que esto terminará, pero si termina bien te gustaría que acabase lo antes posible, pero si no acaba bien, pues nunca sabes qué elegir. Habrá gente que lo tendría más claro, pero yo no. Y no me atrevo a abrirme con mucha gente para que me ayuden. Siempre me queda una sensación de persona insensible por detrás. Es un mal momento, como he

Desesperanzado y melancólico

Sigo dándole vueltas al mismo tema, una y otra vez, día tras día, noche tras noche. Reviso los acontecimientos por si algo se me escapó en su momento. Al final, como decía un colega, la explicación más sencilla suele ser la solución al problema, aunque el problema no es sencillo. Pero da igual ahora mismo por qué se produjo un problema, el tema es que no se pudo resolver a tiempo. Y eso me frustra. ¿Habrá marcha atrás? Por mí sí, pero como he dicho otras muchas veces, no depende de mí.

El amor libre

Quisiera poder decir algo que cambiase la situación. Poder tener el control de tu mente para que me viese de otra manera, pero quizá ese sería el principio del fin. Supongo que ese es el planteamiento básico de mi creencia teológica, y esa es la base en la que confío para establecer mis relaciones sociales. Tú quieres que te aprecien pero tal como eres y no cambiar tus actitudes para que los demás vean cosas que no existen. Si la gente te quiere por ser tu mismo, serás feliz, si quieren a una imagen irreal de tu persona, no serás feliz porque no te quieren a ti, quieren a esa fachada que has creado. El amor ha de ser libre, y cuando no lo es no es amor. Este quizá sea el fruto de mi tristeza, que no sé cuándo hay amor, cuando hay fachada y en qué consiste toda esta situación.

Mi decisión

He decidido dejar pasar el tiempo. Vivir al día y no marcarme metas difíciles. En ese tiempo, conoceré gente, viviré cosas, haré cosas y me comprometeré. Pero mi tiempo va destinado a una espera, de esperanza. Espero a que llegue un día, un nuevo día en el que todo vuelva a lo que yo considero la normalidad. Me dirán que no debo esperar a nada. Y en el fondo no lo hago, simplemente voy haciendo mi vida con normalidad pero sin condicionar nada. Es decir, no quiero cambiar nada de mi vida, no hacer ninguna locura y no dar giros inesperados. Todo tranquilo, racional. Y sí, sé que al final hay una esperanza. En este tiempo, quizá cambie de opinión, no lo descarto, pero está decidido que de momento va a ser así. También es cierto que creo que esta situación no durará mucho, y que si lo hace, a lo mejor, cambiaré. Pero todavía ha pasado poco tiempo. Leeré esto en el futuro con perspectiva. Pero ahora no puedo pensar de otra manera, no después de lo que pasó.

Decisiones

Una persona quiere algo. Otra persona quiere lo mismo. Las dos personas se encuentran y deciden colaborar para conseguirlo. Pero una persona se rinde a la primera dificultad. ¿Qué debe hacer la otra persona? Estoy dándole vueltas a un dilema como ese. Y la verdad es que es muy difícil. Pero he tomado una decisión. Si crees en algo, vas a dedicarle empeño y vas a tener la conciencia tranquila si te mueves para conseguirlo. Si haces algo sin convicción, estás acabado. Por eso, aunque la decisión que he tomado sea incierta y pueda tener consecuencias tanto positivas como negativas, creo que debo llevarla a término, porque es en lo que creo.

9 días

Llevo unos días sin escribir. Ha pasado más de una semana de uno de los incidentes más tristes de mi vida. En sí, no me ha pasado nada, pero ha sido muy triste. Tengo alguna noticia sobre cómo está la situación después de aquello, pero pocas. Bueno, ese era el objetivo. Ayer también vi que hay cosas que van volviendo a la normalidad. Espero que en no mucho tiempo todo todo vuelva a la normalidad y que podamos coger todo, si no es como lo dejamos, sí en un punto cercano. Últimamente estoy reflexionando mucho sobre el tema. Así que escribiré algo sobre ello.

Algo se muere en el alma

Tengo la sensación de haber perdido un amigo. Quizá algo más, no sé. Estoy muy triste por ello. No se ha ido para siempre, o eso creo, pero puede que ya no sea lo mismo, y no levanto cabeza. No sé si era mi mejor amigo, pero como si lo fuera, era mucho más que eso, estaba ahí siempre que lo necesitaba y yo también. Y ahora se fue. Y lo peor es que yo no puedo hacer nada. Y esa situación de impotencia es la que más me agobia. Me dijo un colega ayer que a mí me agobian demasiado las situaciones que no puedo controlar. Y tiene razón. Lo que no puedo controlar debería dejar de agobiarme, pero no puedo. Es un asco. Sólo espero el día en que mi amigo vuelva y poder darle un abrazo de oso como tanto me gustaba. Si me oyes de alguna manera. Te echo muchísimo de menos. Pero he de continuar con mi vida, y tú con la tuya.

Sensación incómoda

Me estoy agobiando. Estoy al borde de la depresión y de sufrir un ataque de ansiedad. Lo noto, y cuanto más lo noto, más me agobio. No quiero volver a las andadas, pero supongo que es el peaje que yo tengo que pagar por vivir. No estoy diciendo, como sí he hecho tantas veces, que quiera poner fin drásticamente a esta sensación de malestar, pero tampoco sé cómo vivir en felicidad. Las personas necesitan tener una motivación, necesitan encontrarse, saber quiénes son y tener algo en que creer para poder vivir. Yo no tengo eso, y a pesar de todo me estoy aferrando a la vida. Es decir, seguramente sí lo tenga pero no sé qué es, no me encuentro. Es una sensación muy incómoda.

Tristeza-Tranquilidad

El 19 de septiembre de 2010 no será una fecha más. El proyecto, ha finalizado con un balance, yo diría, que positivo. Espero poder concretar más proyectos en el futuro.

Living Madrid

Nunca me ha importado escribir en público, pero ahora me gustaría hablar, contar, llorar sobre todo lo que hay en mi cabeza y fluye a borbotones. Tengo mucha bronca, mucha ira, ¿odio? Quizá. Siento un sensación de injusticia total que puede brotar en rabia. estoy volviéndome loco y estoy muy vulnerable. Sé que en estas condiciones escribir algo público sería contraproducente, porque podría dejar salir de mí algo reprimido, o incluso algo que nunca existió. Pero me he sentido usado. Y lo peor, es que puede que sea mentira, pero así me siento en parte. Dejaré pasar el momento porque no quiero que la sinrazón domine mis pensamientos. Así que procuraré tranquilizarme.

Más allá de la amistad

Hoy parece un día más pero puede ser diferente. En sí este sábado ocurrieron cosas diferentes. Me dijeron cosas bonitas que me aumentaron el ánimo. Además me atreví a hacer algo que pensé que no sería capaz de hacer. Pero hoy se acaba el plazo de algo que he estado posponiendo. En realidad, supongo que todo se resolverá a lo largo de esta semana, pero hoy será el día que todo podría cambiar. Parece que nada será igual. Espero que todo termine más o menos bien. Aunque no sé qué significa eso. Porque a mí me gustaría que las cosas terminasen de una manera que no va a ser, pero tampoco quiero que terminen de la peor manera. Así que me tendré que conformar con lo que salga, no queda otra. Esta última semana he pensado mucho en ello, y no sé muy bien. Creo que hay que dar un giro, pero tampoco una vuelta completa. La verdad es que no creo en ello, pero se supone que es lo que toca. Así que hay que hacerlo. Supongo que contaré más sobre esto. Porque es algo muy importante y duro para mí.

Ayer lloré por ti

Ayer lloré por ti por tu recuerdo por lo que viví por lo que siento Sigo teniendo dignidad no lo hice por dar pena ni por que se compadezcan ni por que te convenzan Lo hice sin querer porque las lágrimas no se esperan porque salen sin avisar y no las puedes parar

Vi el amor sobrevolando en sus cabezas

Esta es la historia de un chico que quiso enamorarse. La triste historia de lo que nunca pudo llegar a ser. Les vi una vez y parecía que aquello nunca acabaría Y vi el amor sobrevolando en sus cabezas. Ella era hermosa, lista, amable y le quería. Él por ella todo en la vida le daría. Pero había algo que no estaba para nada en sintonía Ella a él parecía que no le amaba en armonía. Sí, le quería, pero no era el mismo tipo de amor No tenía explicación, pero qué lo tiene en esto Desgarrador hecho el que presencie aquel día Eran tal para cual y ella no lo quería Es la triste historia que de vez en cuando sucedía Todo a su favor menos lo que más importante sería

Peliculero

Me monto muchas películas. Eso no tiene por qué ser ni bueno ni malo, pero últimamente me impide cerrar capítulos de mi vida, capítulos que no quiero cerrar pero que me intentan convencer de que debo cerrar. Pero mi película, está montada y no sé cómo desmontarla. Supongo que el tiempo y la distancia y el ver que la película no sigue el guión que yo establecí me terminarán por convencer de que la realidad no se adapta a mis deseos. Aunque sigo sin saber por qué, sigo sin aceptarlo.

El hundimiento

Estoy hundido nuevamente. Por lo menos no estoy tomando pastillas. Las cosas, finalmente, no han salido. Voy a tener que abandonar. Me duele tener que hacerlo, pero tengo que abandonar. Y lo peor es que es en contra de mi voluntad, pero creo que es lo que toca. Ya me lo habían dicho varias veces que esta era la forma de actuar. Pero creo que me engaño a mí mismo con algo que me comentó un colega hace unas semanas. Cuando has hecho todo y ya te has exhibido y así no ha salido, hay que cambiar de táctica. Y a veces funciona la contraria, así que lo voy a hacer así. No tengo esperanzas de que surja nada de esto, pero está claro que por el camino que voy tampoco y, me han recomendado, que por este camino, por lo menos mejoraré en salud. No tengo ganas de nada y, además, me vuelvo a encontrar solo, aunque no lo esté. En una semana, todo habrá acabado tal y como lo fragüé.

Mi barco

Un día, te vendrás a mi barco de los que opinan que la vida no merece ser vivida que los momentos felices no compensan los disgustos y que lo peor está por llegar

Esperanza

Ya sé que no hay esperanzas, pero ¿si la esperanza es lo último que se pierde, cómo afrontar esta situación? Mi esperanza sólo es una, que en las palabras de la gente siempre haya verdad. Vale, sé que es una premisa un poco difícil de cumplir, pero hay veces que ocurre, sobre todo con la gente que no tiene necesidad de mentir y en un tema en el que no hace falta mentir. Pero tampoco sé si este tema es de esos. Si esta gente dice en este asunto la verdad, es posible que el tiempo modifique la visión de las cosas, y donde no hay nada, haya en un futuro. Eso es lo único que podría cambiar la situación. Y eso, no creo que ocurra. Esa es mi esperanza, pero, ¿merece la pena? Sólo si la esperanza fuera cierta merecería la pena. He ahí mi dilema.

Está lloviendo hoy, el cielo está gris

Empieza septiembre, por lo menos cuando escribí esto, y lo hace con lluvia. Es curioso, porque el cielo llora como me gustaría hacerlo a mí, pero yo no lo estoy haciendo, y no sé bien por qué. Siento tristeza, pena, desconsuelo. Sin duda es porque me falta algo y, lo peor, es que sé qué es. Es duro el no poder tener lo que quieres. Es duro el tener parte de lo que quieres. Pero es más duro perderlo. Y aún más los instantes en los que no sabes si lo has perdido y si no sabes realmente qué es lo que has perdido. Esa es mi sensación. Me gustaría avanzar estos días y que pasase medio mes de golpe. Últimamente la vida pasa aún más deprisa que de costumbre, pero aún así quiero que avance más para llegar no sé a dónde. Dentro de nada mi cabeza me empezará a dar más problemas. El otoño está a punto de llegar y, con él, los cambios de temperatura, el tiempo inestable y una alteración de no sé que sustancias químicas que me hacen polvo en primavera y otoño. Quizá sólo sea eso y nada más. Ojalá.

Como entender, como aceptar, que lo bueno siempre tiene un final

Ayer viví ese día que tanto temía. Son muchos meses pensando que esta vez sería la última y, de momento, así fue. Seguramente sea temporal y esto cambie, o no, y todo acabó, pero de verdad. Por ello siento una pequeña angustia. Aún así no estoy mal, ni necesito medicación ni nada. Supongo que es que tiene explicación y yo no tengo nada que ver, pero me he acostumbrado a lo que tenía y lo echo mucho en falta cuando no lo tengo. Es increible lo rutinario que soy, pero me acostumbro a la monotonía, sobre todo cuando es agradable. Y esta situación era muy agradable. De todas formas, como ya digo, desvarío un poco, porque ni siquiera sé si es el final. Es una simple obsesión, estoy tan obsesionado con que el final llegará que siempre pienso que ya ha llegado. Supongo que contaré más sobre si el final ya llegó o sólo ha sido una casualidad. Pero, y siguiendo con las canciones de las grandes divas del pop: Do you believe in life after love?

Prometo estarte agradecido

Todos tenemos algo que agredecer. Hace poco asistí a un acto de agradecimiento privado que me conmovió, porque reviví momentos muy tristes. Bueno, realmente yo tuve la suerte de no vivirlo, pero de recordarlo junto a las personas que lo vivieron ese momento. Por una parte sentí mucha pena por ese momento que vivieron y me sentí afortunado por no haberlo visto en primera persona. Pero por otra me desconsuela el que yo no hubiese podido hacer nada en aquel momento y ser yo también alguien a quien agradecer, y no por el hecho de que me agradezcan, sino por haber aportado mi granito de arena. Pero es mejor así. Es mejor que te agradezcan cosas vanales del día a día que el que te agradezcan por ayudas serias de verdad, porque eso quiere decir que te han necesitado. Ójala nadie me tenga que pedir nunca ayuda, sobre todo la gente que me preocupa de verdad, y que jamás me tengan que estar agradecido. Pero por desgracia, seguro que en alguna nos encontraremos, y espero estar acorde a las circun