Quiero no pensar
Me he dado cuenta de que en los momentos en los que me encuentro peor parece que son los mejores momentos para escribir. La verdad es que no sé si estoy bien o mal. He estado un tiempo sin pensar, con otras preocupaciones más serias quizá, viviendo reveses en mi vida, situaciones complejas y momentos duros en mi entorno, y entonces he dejado a un lado mis pensamientos. Pero mis pensamientos vuelven a brotar, y me doy cuenta que cuando hago eso me encuentro mal. Empiezo a pensar lo que piensa la gente, lo que pienso yo, hacia donde va mi vida y, y, pues, todo eso, no me viene bien, pero parece que no puedo o no quiero evitarlo. Es algo asqueroso, pero es lo que hay. Quiero no pensar.