Entradas

Mostrando entradas de abril, 2010

¿Cómo me siento?

Ahora mismo no me apetece hacer nada. No sé por qué es. Vamos sí lo sé, pero no sé cómo explicarlo. Creo que me autoengaño para intentar mitigar un sufrimiento interno. No saber la verdad, ser ignorante parece que a veces te ayuda a no estar mal. Pero ¿estoy mal? Supongo que un poco. Es difícil no poder tener lo que se quiere cuando de alguna manera está a tu alcance, y más cuándo no sabes por qué no puedes alcanzarlo. ¿ Y si sí que sé lo quiero pero no me atrevo a cogerlo? O, por lo menos, a luchar por ello. Simplemente es que creo que no es el momento. A veces pienso que quizá debería ser más egoista y luchar por aquello en lo que creo, pero el problema es que no sé si eso que creo querer me conviene o no. Necesito ayuda, pero no sé a quién pedírsela. Podría intentar explicarle a alguien cómo me siento, qué es lo que me pasa por la cabeza y cuáles son todas las alternativas, pero eso supondría exponer detalles que no quiero contar a cualquiera. Quizá sí que haya alguien para contar l

Me he metido en un jardín

Hoy me he complicado la vida mucho. Resulta que estoy algo resfriado, cuestiones de finales del otoño, y no me apetece mucho hacer nada. Pues bien, he quedado, aunque todavía no sé si asistiré, para hacer deporte por la tarde. Si no fuera poco, unos colegas hacen una excursioncilla por Madrid y resulta que uno no puede ir, y me han llamado para sustituir. Pero es que lo bueno es que el día anterior propuse planes a otras dos personas. No sé por qué lo hice, pero el caso es que lo hice. Así que es posible que haya quedado con tres grupos de gente con los que por razones varias no puedo quedar a la vez. Me he metido en un jardín. A ver cómo salgo sin mosquear a la mayor parte de la gente posible.

El rechazo

No actúo por miedo al rechazo. Eso es evidente. Quizá hubo un tiempo en que lo negué, pero lo cierto es que ahora sé que lo hago, me amedranto. Supongo que es fácil decir que hay que ser valiente y vencer ese miedo. Siempre que te enfrentas a una situación similar surge el tema de que si tienes algo que perder. En mi caso sí tengo algo que perder, o más bien no lo sé. La incertidumbre me hace daño y la resolución de la incertidumbre en el pasado también me lo ha hecho, mentalmente. Puede que resuelva mi conflicto pero como resultado dañe mi mente. Aunque lo cierto es que ahora también la estoy dañando. Tengo que actuar, pero cómo. No lo sé, a ver si encuentro un resquicio para hacerlo. Lo peor de todo es que planifico tantas situaciones y simulaciones de cómo resolver la situación que me agobio, y lo peor es que nunca surge de la manera planificada, por esa razón creo que me amilano aún más. Es asqueroso. ¿El sábado quizá? Ya lo contaré. Seguimos en contacto. XOXO.

Es difícil guardar un secreto

Para mí siempre fue difícil guardar un secreto. No es que los vaya pregonando cuando los conozco, pero si me presionan canto todo lo que sé. Supongo que sería un mal espía y un pésimo agente doble. Vamos no dudaría ni dos días en una guerra de información. Bueno, quizá mi descaro en el mentir podría hacerme morir con las botas puestas y mandar al enemigo a una muerte segura, pero no sé si tengo esa capacidad heróica. El caso es que no soy bueno ni para mis propios secretos. Yo creo que debí ser periodista, me encanta indagar en la información y difundirla por todos los medios. Últimamente tuve un secreto que se ha ido difundiendo por mí de manera casi esplícita. Hoy lo sabe casi todo el mundo, creo que solo me quedan dos personas por contar este secreto a voces y creo que ya lo saben. El problema es que es algo bastante vergonzante, así que no sé por qué lo cuento hasta a gente con la que no tengo mucha confianza. Pero en fin, supongo que da igual y que al final terminará sabiéndolo to

Estupidez

E UIEO AUA. E UIEO AUA. E UIEO AUA.

Callejón sin salida

Cada día creo comprender más mi estado de insatisfacción personal. Sus orígenes, sus consecuencias e incluso cómo remediarlo. El problema está en que no me veo capacitado para lograr superarlo. Además, últimamente esto se ha hecho aún más difícil. Estoy en un callejón sin salida del que se supone que debería escapar pero del que no quiero irme. Es mi callejón, está sucio y pone un cartelito con mi cara tachada, pero a pesar de ello es mi callejón y allí estoy agusto. La situación, por lo tanto, es insostenible. Ahora me doy cuenta que no soy el único en esta situación, hay mucha gente más. Como ya he dicho muchas otras veces esto no es un consuelo, es más, es una decepción aún mayor el saber que hay muchísimas personas pasando por esta desagradable situación. ¿Por qué ocurren estas cosas? Hablaré de ello en otro post.