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Mostrando entradas de noviembre, 2008

Los pensamientos que no fluyen

A lo largo del día se me pueden ocurrir muchas cosas para escribir en el "blog", pero cuando llega el momento no. Hay quien dice que siempre tienes que llevar una libreta para apuntar tus reflexiones que después quieres plamar en una obra. Sí, esta es mi obra, y quizá sea verdad. Pero siempre he confiado en mi memoria y en mis recuerdos y en poder exprimirlos para que salgan cuando quiera. Aunque, a decir verdad, eso no siempre se cumple. Hay veces que quieres recordar reflexiones del pasado para comentarlas y eres incapaz. Últimamente estoy viviendo una de esas etapas en las que no soy capaz de recordar mis reflexiones. Pero creo saber por qué. Esto creo que es debido a que últimamente tengo muchísimas reflexiones y soy incapaz de almacenarlas y ordenarlas en mi memoria. Espero que no se me acaben los temas para comentar.

Proust contra Nietzsche

El otro día vi una película llamada "Little Miss Sunshine". Es una de esas películas infladas por la crítica porque supongo que es considerada por ellos como una obra de arte. De esa película sólo saqué una conclusión: la lucha entre Nietzsche y Proust. Ahora estoy un poco espeso, pero realmente le encontré un significado filosófico a esta lucha de pensamientos. Es importante decir que yo no tengo ni idea de filosofía, y menos de Nietzshe y, mucho menos, de Proust. Según la película, Nietzsche estaba representado por el hijo mayor de la familia, y Proust por el tío homosexual y suicida. Surge una amistad entre el tío y el sobrino. El sobrino odia al mundo y se niega a hablarla. El tío está harto de la vida. Al final le dice a su sobrino que sólo se aprende del sufrimiento -al parecer es una cita de Proust- y que de los buenos momentos no se saca nada. ¿por qué cuento esto? Es increible ver como en un momento determinado se te ocurre un planteamiento filosófico acerca del sent

Castidad, verdades y deuvedés regrabables

Decía LPR: "Hoy en este mundo tan moderno y tan jodido, los viejos eslóganes se verán sustituidos". Y creo que en parte es verdad. Creo que estamos viviendo el fracaso de la sociedad moderna. Los múltiples avances han servido para mejorar las condiciones de vida de una importante parte de la población. A cambio, esta gente es más vulnerable. Ya lo dicen algunos médicos, hace décadas los niños convivían con gérmenes y bacterias de todo tipo. Si el niño era capaz de resistir a estas condiciones de vida se podía decir que iba a crecer sano y fuerte. Hoy en día en la sociedad occidental hasta el más débil tiene posibilidades de salir adelante. Esto plantea un dilema moral, si bien se ayuda al débil a prosperar, le estamos haciendo vivir en un mundo que quizá es demasiado agresivo. Estamos prolongando artificialmente una agonía. Yo a veces me sieto así, viviendo en un mundo al que no me adapto pero que no termina de devorarme.